Revista mexicana de bachillerato a distancia

Artículo por invitación

Diario de pandemia

Ernesto Priani

Pandemic journal

Resumen

El video muestra la situación que el doctor Ernesto Priani enfrentó al dar su clase de filosofía en la modalidad que se ha llamado educación remota de emergencia. Relata los esfuerzos y preocupaciones que tuvo en el semestre y comparte una herramienta que le fue útil para reflexionar y encontrar soluciones para atender mejor a sus estudiantes: el diario de pandemia.

Palabras clave: Diario de pandemia, reflexión, educación remota de emergencia.

Abstract

This video shows the situation that Dr Ernesto Priani faced while teaching his Philosophy course using emergency remote education. He talks about his efforts and worries during the semester. He also shares a tool that was useful for reflection and for finding solutions to better serve his students: the pandemic journal.

Keywords: Pandemic journal, reflection, emergency, remote education.

Dr. Ernesto Priani Saisó (video): https://youtu.be/WisOwrolFCg

Llevo seis meses enseñando con medios digitales a mis estudiantes de licenciatura en filosofía en la Facultad de filosofía y Letras. Y quiero decir que llevo enseñando en instrumentos digitales porque, si bien yo utilizo algunas de las técnicas, algunas de las plataformas y algunas de las teorías que se aplican mucho en la educación a distancia, yo realmente no estoy dando una clase a distancia. Estoy utilizando todos estos recursos para sustituir la clase presencial que es lo que yo normalmente imparto: la clase presencial.

Y una las muchas cosas que me he dado cuenta, del proceso complejo que es empezar a dar clases con herramientas digitales, tiene que ver con la forma en que nos adaptamos a estas herramientas. Y me refiero a la forma personal en la que uno se adapta o no, se siente cómodo o no usando estas herramientas.

Digamos, por ejemplo, yo doy clase parado, gesticulo mucho, normalmente no me siento en el salón de clases. Sin embargo, delante de la pantalla yo tengo que permanecer sentado una hora, una hora y cuarto, a veces menos, a veces un poco más, dependiendo de la dinámica que esté teniendo con mis alumnos. Y eso representa un cambio completo en la forma en que gesticulo, que uso las manos, que miro. Hay quien dice que hago gestos muy chistosos con la cara al dar clases por el Zoom. Y lo mismo cuando, por ejemplo, observas que hay puertas abiertas o cosas por donde puede pasar algo, sonidos que se cuelan raros. En fin, la tardanza en la emisión y en la respuesta. Es decir, uno de pronto hace un comentario cómico a la clase y tarda unos segundos, varias decenas de segundos a veces, en ver una reacción en la pantalla. De manera que es una forma muy extraña de acoplarte a esto. Y lo mismo, por ejemplo, con el hecho de tener contacto con tus alumnos. Porque como todo está mediado y todo depende un poco de la respuesta que hagan tus alumnos, finalmente uno se la pasa esperando la vuelta de los correos, anotando cuándo un alumno no respondió, viendo de qué otra forma lo puedes localizar. De manera que uno se la pasa intentando, sobre todo porque esa ha sido mi preocupación principal en este semestre, tratando de incluir a los alumnos, incluso a aquellos que tienen mayores dificultades, lo cual ha sido bastante complicado.

Y una herramienta que he encontrado bastante útil para enfrentar toda esta situación ha sido particularmente la escritura de un diario: el poder llevar una bitácora de cómo están pasando las cosas en clase, qué he estado aprendiendo, qué me molesta, cómo le puedo dar la vuelta a algo que me incomoda, cómo puedo motivar más a mis alumnos, cómo puedo preparar mejores actividades. En fin, incluso medir mejor los tiempos. A mí finalmente el semestre me acabó comiendo prácticamente una unidad completa. En fin, reflexionar. Reflexionar de manera personal e íntima acerca de todos estos elementos que se involucran, más allá de las grandes teorías, de la aplicación de los grandes modelos de la educación, sino justamente la manera en que uno como profesor, un profesor como cualquier otro, se enfrenta a algo que hasta hace poco era casi absolutamente desconocido.