Revista mexicana de bachillerato a distancia

Experiencias de bachillerato a distancia

Prácticas docentes en el Bachillerato Técnico Policial de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato

Rolando Granados Muñoz

Teaching practices of Bachillerato Técnico Policial at Universidad Virtual del Estado de Guanajuato

Resumen

Las tecnologías de la información han ocasionado que estudiantes e instituciones educativas afronten una virtualización de la educación. Un factor clave para optimizar dicha modalidad educativa son las buenas prácticas docentes, como las que se han implementado en el Bachillerato Técnico Policial de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato, las cuales se describen en este artículo: presentación y mensaje de bienvenida, elaboración de un cronograma de actividades y retroalimentación de trabajos.

Palabras clave: Educación en línea, buenas prácticas docentes, educación a distancia, formación policial, bachillerato virtual, UVEG.

Abstract

Information technologies have led students and educational institutions to face the virtualization of education. Key to optimizing this educational mode of delivery is focusing on good teaching practices, such as those implemented in the Bachillerato Técnico Policial at Universidad Virtual del Estado de Guanajuato. This article describes them: introduction and welcome message, preparation of a schedule of activities and feedback about coursework.

Keywords: Online education, good teaching practices, distance education, police training, virtual high school, UVEG.

Cada vez surgen más ofertas de programas educativos virtuales, ello ha creado una forma diferente de prepararse profesionalmente. Las tecnologías de la información han ocasionado que personas e instituciones educativas afronten una virtualización de la educación, todo un proceso que transforma la enseñanza y el aprendizaje con metodologías que permiten la diversificación y el acceso educativo a más sectores de la población (Nieto, 2012). Dicho proceso ha sido favorable a una preparación que exige mayor flexibilidad. Por su parte, Monsalve (2011) opina que, dentro de los factores que sitúan a la educación virtual en un papel importante para la sociedad, este nuevo modelo responde a las necesidades de carga laboral o forma de vivir de determinadas personas.

La gestión de la educación, a través de ambientes virtuales, conlleva un paradigma educativo distinto, ya que deben desarrollarse cursos o módulos cuyas estrategias estén orientadas a la autonomía del aprendizaje, a fin de que el profesor se vuelva un acompañante en la adquisición de conocimiento, lo que disminuye el protagonismo del docente y promueve la importancia del estudiante (Sierra, 2011).

Respecto a los actores de la educación en ambientes virtuales, según la descripción de Martínez (2008), el triángulo de la educación e-learning se compone por las tecnologías informáticas, que son el soporte para llevar a cabo las actividades de aprendizaje; los contenidos, la información o los datos de los cursos, y los servicios, representados por las acciones de tutores y docentes.

Dada la importancia de los servicios; es decir, de las acciones por parte de tutores y docentes, se pone sugiere el desarrollo de buenas prácticas, las cuales Ruiz y Dávila (2016) clasifican en tres ámbitos: planificación didáctica, que implica todas las actividades realizadas con antelación al inicio del curso; el desarrollo didáctico, la inclusión de recursos y actividades a fin de facilitar el aprendizaje mediante la sensibilidad profesor-estudiante, y, por último, las prácticas de cierre, así como la administración de la formación, que se refieren a la interpretación de resultados para elaborar un informe sobre el curso.

Además de estas buenas prácticas, para ejecutar una eficiente labor docente hay que evitar algunas prácticas perniciosas; por ejemplo, no tener experiencia previa como estudiante en línea, no responder o hacerlo de manera tardía, presentarse poco o nulamente en el aula virtual, no ser claro en las indicaciones, ser rígido en exceso, no acercarse a los estudiantes, aportar a la sobrecarga del estudiante y no fomentar la interacción-colaboración (Moreira-Segura & Delgadillo-Espinoza, 2014).

Las buenas prácticas son un proceso continuo que implica una habitualidad. De allí que la responsabilidad de parte de las universidades, docentes y alumnos debe estar motivada por una constante revisión de los procesos de diseño e instrumentación de los cursos virtuales, así como por participar en procesos de autoevaluación y desarrollo de buenas prácticas para maximizar la efectividad educativa (Durán & Estay-Niculcar, 2016).

En la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG), que cuenta con el Bachillerato Técnico Policial, dirigido exclusivamente a un determinado grupo de estudiantes (policías), las buenas prácticas docentes son esenciales para mantener el equilibrio en los módulos.

Es frecuente que solo haya un estudiante por módulo, el cual dura tres semanas y media, pues la autogestión de los tiempos por parte de los alumnos suele complicarse por la carga laboral que genera la crisis de seguridad en México. Resulta evidente que esta circunstancia determina el ingreso de los policías a un programa de educación virtual.

Con base en la situación de presencia y horarios de los alumnos descrita anteriormente, se analizaron las actividades del módulo Derechos Humanos y Uso Legítimo de la Fuerza Policial, tomando como muestra la experiencia de seis estudiantes en un lapso de seis meses. Así, se observó una afectación en la temporalidad de entregas e ingresos, así como en la lectura de contenido e instrucción de actividades, las cuales se compensaron con la práctica docente, especialmente por la comunicación establecida con los estudiantes. En esta eventual vinculación, los educandos mostraron interés y se comunicaron especialmente por medio del teléfono para la resolución de dudas o usaron el correo electrónico para la revisión de tareas antes de ser cargadas en la plataforma donde se evaluarían.

Las acciones que pueden destacarse para superar las dificultades durante el Módulo son las siguientes:

  1. Mensaje de presentación y bienvenida: corto, conciso e ilustrativo, motivante para el estudiante y que lo vincule con el perfil del profesor; más que expresar toda la preparación, en sus propósitos se encuentra el hacer evidente la apertura de apoyo y resolución de dudas.
  2. Elaboración de un cronograma de trabajo: se asignan actividades por semana. El considerar la distribución de actividades en función del tiempo permite detectar los avances o retrasos del estudiante para aplicar alguna estrategia de surgir una situación de inactividad o una interrupción similar.
  3. Retroalimentación de las entregas: debe complementar la ponderación de la rúbrica de aprendizaje aplicada, ya que es el aspecto cualitativo de la calificación; por lo tanto, debe subrayar las fortalezas y las áreas de oportunidad.

En resumen, es fundamental dar seguimiento constante al desempeño del estudiante, incluso motivándolo a participar en dinámicas o a que produzca videos que lo aproximen más a su aprendizaje.

La conclusión central en la experiencia de la práctica docente en el Bachillerato Técnico Policial de la UVEG es la siguiente: mientras que se realice un seguimiento continuo del estudiante, sea considerada su situación vivencial, lo que implica sensibilización, y, además de ello, se haga el debido monitoreo de su situación escolar, será más loable mantener un equilibrio que aproxime a la eficiencia de la educación virtual.

Referencias

Durán Rodríguez, R., & Estay-Niculcar, C. A. (2016). Las buenas prácticas docentes en la educación virtual universitaria. REDU. Revista de Docencia Universitaria, 14(2), 159-186. http://dx.doi.org/10.4995/redu.2016.5905

Martínez, C. H. (2008). La educación a distancia: sus características y necesidad en la educación actual. Educación, 17(33), 7-27. Recuperado de http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/educacion/article/view/1532

Monsalve, J. C. (2011). Importancia de la educación a distancia en la actualidad. Lámpsakos, 3(6), 20-22. https://doi.org/10.21501/21454086.829

Moreira-Segura, C., & Delgadillo-Espinoza, B. (2014). La virtualidad en los procesos educativos: reflexiones teóricas sobre su implementación. Tecnología en Marcha, 28(1), 121-129. https://doi.org/10.18845/tm.v28i1.2196

Nieto, R. A. (2012). Educación virtual o virtualidad de la educación. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, 14(19), 137-150. Recuperado de https://bit.ly/3jwziMH

Ruiz, C., & Dávila, A. A. (2016). Propuesta de buenas prácticas de educación virtual en el contexto universitario. RED-Revista de Educación a Distancia, (49), 1-21. http://dx.doi.org/10.6018/red/49/12

Sierra, C. A. (2011). La educación virtual como favorecedora del aprendizaje autónomo. Panorama, 5(9), 75-87. http://dx.doi.org/10.15765/pnrm.v5i9