Los espacios de transición en la arquitectura habitacional porfirista. La vivienda burguesa en Mérida
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Resumen
El ser humano crea barreras para conformar un espacio propio. Con la arquitectura se implantan límites y se manipulan las fronteras que definen el adentro y el afuera, así como lo que se entiende como ámbito público y privado. Los elementos que vinculan estos dos dependen en gran medida de la cultura que los crea; y si bien las variables pueden ser muchas, la relación espacio-tiempo, su materialidad y uso, establece con- diciones únicas.
Esto último se puede entender fácilmente observando lo ocurrido en las viviendas construidas en el sureste de México durante el periodo comprendido entre la últi- ma década del siglo XiX y la primera del XX, ya que debido al mejoramiento de las condiciones urbanas, al uso de nuevos modelos espaciales europeos y en particular a cambios en el sembrado de la vivienda en su lote, se transformaron algunos elementos
–como las ventanas y los puertas– y sur- gieron otros más –los enverjados, los jardines delanteros y los pórticos–, mis- mos que delimitaron el entorno público del privado, y fungieron como espacios o elementos de transición entre el adentro y el afuera. De esta manera, de la vivienda virreinal se dio paso a una nueva confi- guración espacial al mismo tiempo que la ciudad se transformaba.
En particular, este trabajo revisa los cambios en la articulación entre el espacio interior y el exterior en el cambio de siglo en Mérida, enfatizando el vínculo entre es- tos y la vida cotidiana, y por consiguiente, teniendo presente de forma implícita las influencias extranjeras y las nuevas cos- tumbres sociales aparecidas, o bien, con- solidadas durante el periodo estudiado.