Rodó y las aguas de hipocrene

Resumen

Aunque fuera entre palabras corteses y afectuosas, Miguel de Unamuno supo mechar, contestando a la carta que le enviara José Enrique Rodó junto con un ejemplar del Ariel, algunos tonos profesorales llenos de intención: escribió en griego un par de palabras griegas, citó a Wordsworth en inglés, señaló que leía poco en francés y prefería hacerlo en alemán, inglés y noruego y mencionó al pasar, entre varios nombres de literatos franceses, a uno que le parecía superior a Renán...