Diseñar y cocinar: recursos sensitivos para el futuro

Resumen

Los mercados forman parte del equipamiento urbano básico de cualquier barrio porque le otorgan dinámicas sociales y económicas, además de que proveen y ayudan a conservar aspectos dignos del paisaje cultural de cada entidad. Las relaciones generadas en el paisaje a veces son imperceptibles, pero si ponemos un poco de atención están ahí; en el mercadito aparecen por doquier, surgen, emergen, se transforman y se nos pegan al cuerpo, al espíritu. El paisaje regional podría dialogar más con el paisaje urbano, creando una zona de transición que se convierta en el intermediario, cuya función sea intercambiar información valiosa para ambos. Es urgente que las ciudades adopten dinámicas tradicionales del paisaje regional. Hablar del paisaje regional es hablar de algo que como habitantes urbanos no tenemos en la construcción mental de manera habitual.