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Presentación


Nuestra civilización se ha visto influida a lo largo de su historia por varios procesos de globalización. El primero de ellos tuvo lugar entre el siglo XV y el siglo XIX, marcado por el desarrollo de los grandes viajes de navegación y la expansión del mercantilismo. La última versión de estos fenómenos comenzó tras la caída del Muro de Berlín en 1989. El llamado Nuevo Orden Mundial, se caracterizó por un mayor avance y consolidación del sistema capitalista. Se hizo patente el derrumbe de las barreras arancelarias y de las restricciones al comercio, llevando a un nuevo nivel el concepto de libre mercado.

Sin embargo, estas liberalizaciones de mercados olvidaron de manera aparentemente naive al sector de la economía mundial que es el único y auténtico generador de valor: el mercado de trabajo. Era posible el intercambio comercial entre Reino Unido y la India pero era imposible el libre flujo de obreros hindúes y británicos, que en su legítimo interés de maximizar sus utilidades personales (tal y como postulaba la en boga teoría económica neoclásica) decidieran colocar su fuerza de trabajo en el lugar donde se optimizaran sus beneficios.

Esta asimetría amplificó la ancestral diferencia entre países ricos y pobres: mientras el libre mercado de bienes arruinaba a las industrias nacionales pobremente preparadas para competir, la imposibilidad de hacer ajustes en el mercado de trabajo ponía a las economías nacionales en la ruta de un mayor empobrecimiento, crisol muy fértil para el desarrollo de la delincuencia trasnacional, una de las industrias más exitosas de la actual ola globalizadora.

De manera colateral el capitalismo, en su afán de maximizar las ganancias, aprovechó la oportunidad que le daba la mano de obra barata, cautiva además por las restricciones migratorias para establecer en los países pobres un sistema de industrias maquiladoras que abarataban los costos de los productos que después se movían libremente por todo el planeta gracias al libre mercado y al desarrollo inusitado de los medios de transporte.

Este desarrollo de los medios de transporte ha sido el soporte de los notables flujos migratorios de los cuales han sido testigos las tres primeras décadas de este milenio. El Mediterráneo se ha convertido en el escenario de una batalla entre emigrantes de los países africanos y las autoridades de las ricas potencias europeas. El Mar Caribe ha sido testigo del flujo de frágiles bajeles donde habitantes de las islas de la región se dirigen a EE.UU. en busca del “sueño americano”. Todo Centroamérica y el territorio mexicano se han convertido en la ruta por donde latinoamericanos de muy disimiles orígenes prueban suerte para traspasar la frontera de los EE.UU. y dejar atrás la miseria que los acosa en sus países.

Los 3,169 kms de frontera entre EE.UU. y México suponen un reto insoluble en la práctica para las autoridades norteamericanas. La construcción de muros en una frontera donde abundan los túneles no ha sido capaz de detener el flujo migratorio. Es por esto que las políticas de deportación constituyen la herramienta sine qua non para enfrentar el arribo de migrantes que crean desequilibrios en los mercados laborales del vecino norteño con las esperadas consecuencias en términos de aprobación ciudadana para las autoridades y las figuras políticas.

Este número de la revista INTER DISCIPLINA dedicado a las deportaciones dibuja un amplio panorama de estos procesos, cuya magnitud ha aumentado en las dos últimas décadas. Una comprensión de las múltiples facetas de este fenómeno interdisciplinario solo se puede lograr por medio de enfoques de diferente origen epistémico. De esta forma los 8 artículos de investigación que constituyen el dosier de este número contienen trabajos donde se estudia y analizan los procesos de la deportación entre Estados Unidos y México desde enfoques que privilegian los aspectos migratorios, políticos, sociales, psicológicos, periodísticos, jurídicos y de derechos humanos. Este número incluye además una entrevista a la migrante Ana Laura López, donde nos comparte sus experiencias como migrante así como el nulo apoyo que recibió de las autoridades a su regreso a México una vez que fue deportada. Esta edición de la revista contiene además 9 trabajos en la sección de Comunicaciones Independientes que son bien resumidos en el editorial por la editora invitada. Incluye además dos reseñas de libros relacionados con el tema de las migraciones.

Este número de Deportaciones, convoca a la reflexión por parte del lector, sobre la migración de retorno de Estados Unidos a México, pero establece un punto de partida además para el estudio de procesos de deportación en otras partes del mundo.

Notes

[1] *Editor