Introducción
El uso responsable del agua incluye todas aquellas acciones que planteen la reducción
de la cantidad de agua que se utiliza por unidad de cualquier actividad, y que se
traduzca en el mantenimiento o mejoramiento de la calidad del agua. Al respecto, la
Agenda General celebrada en el año 2015 por las Naciones Unidas contempla, dentro
de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el objetivo seis, que establece:
“Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y saneamiento para
todos” para el año 2030. Actualmente, transcurridos cinco años de los quince proyectados
se puede percibir que el agotamiento del recurso hídrico nos alcanzó y las consecuencias
sociales negativas por la escasez del agua se empiezan a presentar.
En el ODS 11 de las Naciones Unidas “Ciudades inclusivas y sustentables en México”
se señala que estas deben ser inclusivas, seguras, resilientes y sustentables. El
54% de la población vive ya en ciudades y se estima que para el año 2050 la cifra
habrá aumentado al 66%, es decir, que dos mil quinientos millones de personas se habrán
añadido a la población urbana del planeta UNAM (2017). El caso mexicano no es ajeno
a esta vasta transformación urbana global, sino que es claramente parte sustancial
de la misma por su dimensión y dinamismo, si bien exhibe rezagos considerables respecto
a los países más desarrollados.
De tal suerte, los retos a los cuales se enfrenta México son bastantes, al generar
las condiciones necesarias urbanas para el logro de una urbanización que implica medidas
de política urbana y ambiental para tener ciudades cada vez más limpias, seguras y
vivibles, y garantizar la sostenibilidad de las generaciones futuras. En México, según
la Conagua (2020), la proporción de población que tiene acceso al agua entubada diariamente, así como
al saneamiento básico en las 14 entidades más rezagadas para el año 2014 era del 42.2%,
mientras que para el año 2020 fue del 38.2%. Este decremento es explicado por el incremento
poblacional, para esos años, que no cuenta con el acceso al servicio de suministro
de agua diariamente.
El objetivo del presente estudio busca examinar el comportamiento del consumo de agua
en Mazatlán durante los años 2018 a 2021, con el propósito de identificar cuál es
la tendencia, y, a su vez, determinar cómo afecta la llegada de turistas el consumo
de agua en la ciudad. Se parte de la hipótesis de que, el turismo es una actividad
que demanda altos niveles de agua potable en Mazatlán, sobre todo en la parte de la
zona dorada y la zona norte de la ciudad.
Las propuestas de solución a tal problemática deben partir de las bases de la gestión
ambiental con actos individuales, así como de empresas que, en conjunto, conlleven
a la obtención de resultados. En ese sentido, implica que el consumo de agua se establezca
como una propuesta estratégica de proyección del recurso a mediano plazo, con acciones
hacia el uso responsable del agua inmediata. Con lo anterior, se busca cambiar la
forma tradicional de afrontar el aumento del uso del recurso de solo producir y abastecer,
hacia un mecanismo estratégico colectivo que permita gestionar la demanda de agua.
Es decir, implementando una propuesta de gestión que reduzca el impacto social en
el consumo de agua en los hogares.
En relación con lo anterior, es necesario conocer las dinámicas y los factores que
afectan el consumo de agua en las viviendas. Esto es, averiguar cuáles son las variables
que inciden en el aumento del consumo de agua en los hogares, a través de un diagnóstico
del consumo de agua por colonias en la ciudad.
Revisión de la literatura
A nivel internacional se reconoce que estamos ante un agotamiento del recurso hídrico,
y que tanto el ambiente como la sociedad sufren las consecuencias de la falta del
agua. La razón principal ante esta situación es la inadecuada gestión del agua, entre
otros factores culturales, económicos y demográficos, que inciden de manera directa
e indirecta y hacen que se agudice la problemática en general.
El incremento de la expansión urbana en un buen número de países ha provocado un aumento
descontrolado de explotación de agua potable, frente a una disponibilidad cada vez
más escasa, distante y comprometida. La escasez sufrida en los últimos años y la degradación
del recurso, aunada a las amenazas derivadas del cambio climático presentan escenarios
de incertidumbre sobre la disponibilidad futura del agua.
El cambio climático y el agua están estrechamente vinculados. El agua es el medio
principal a través del cual los impactos del cambio climático se sentirán en mayor
o menor medida. Garantizar el uso del agua y mejorar la gestión del agua es, por lo
tanto, decisivo para cualquier respuesta adaptativa al cambio climático. Un precursor
para mejorar la seguridad hídrica es establecer, primero, un mecanismo para medir
el consumo de agua actual. De esa manera, se pueden evaluar las estrategias incrementales
y progresivas, de acuerdo con los autores Cetin y Kara (2019), Adeyeye et al. (2020), Babel et al. (2020)
Colby (2020) y Crosson et al. (2021).
Por otro lado, Demi y Ya (2020) afirman que, a pesar de la relevancia de la seguridad hídrica urbana para proteger
los recursos hídricos y apoyar el desarrollo urbano, la literatura rara vez aborda
la sostenibilidad y las características del agua urbana en la evaluación de las prácticas
de gestión del agua. Por tanto, a partir de las cuatro dimensiones de la sostenibilidad
(medio ambiente, sociedad, economía e institución) y los objetivos acumulativos de
la gestión del agua urbana (las transiciones de facilitar el suministro de agua, alcantarillado,
drenaje, tratamiento de la contaminación, utilización del agua), este estudio analizó
las condiciones de seguridad hídrica en Shanghái durante 2011 al 2017 y examinó el
progreso de la secuencia del Plan de Acción Trienal sobre protección ambiental en
Shanghái.
Los resultados mostraron que la condición de seguridad hídrica en Shanghái ha variado
ligeramente durante el periodo que va de 2011 a 2013, y mejoró claramente a partir
del 2013 y hasta el 2017. La condición de los eventos ambientales abruptos, el uso
del agua, la calidad del río y la descarga de contaminación han fluctuado significativamente
durante el periodo investigado. El análisis de políticas señaló que la calidad del
río mejora, el control de contaminantes y el avance del tratamiento de aguas residuales
han sido el foco a lo largo de las medidas de política de agua urbana en la ciudad.
Sin embargo, la disponibilidad inestable de recursos hídricos conduce a un riesgo
de deterioro de la seguridad del agua a largo plazo y de la infraestructura de alcantarillado.
Por lo anterior, la planificación deberá refinarse para facilitar la recolección suficiente
de aguas residuales. Además, el gobierno de Shanghái tendrá que incorporar el uso
del agua y la gestión de desastres en la planificación de sus políticas de agua, para
apoyar y mejorar la sostenibilidad y sustentabilidad de este recurso. Este estudio
contribuye al desarrollo del marco y prácticas de evaluación comparativa en estudios
de seguridad hídrica urbana.
En las últimas décadas, el sector del agua urbana ha experimentado una complejidad
social acelerada que se desprende de usos y creencias contradictorias, lo cual hace
que la sostenibilidad del sector sea principalmente una cuestión de gobernanza (Franco et al. 2021). Sin embargo, para los autores, los modelos de gobernanza existentes no reflejan
la nueva realidad mundial. Así pues, existe una necesidad urgente de desarrollar una
estrategia de consumo urbano responsable de agua en la sociedad, de tal manera que
se apoye la gobernanza sostenible, integrando conceptos y teorías multidisciplinarias
que apunten hacia la transición de un marco de gobernanza que incluya interacciones
de estructuras y prácticas sociales categorizadas en estrategias operacionales y de
concientización en el consumo de agua.
Löwe et al. (2020) evalúan cómo las variaciones aleatorias en el desarrollo urbano afectan las proyecciones
de la gestión del agua urbana a largo plazo, basándose en simulaciones combinadas
de desarrollo urbano y la gestión del uso del agua. Para trabajar el desarrollo urbano
utilizó herramientas procesales existentes; sin embargo, implementó nuevos procedimientos
para la simulación de la reurbanización en áreas ya existentes, es decir, parametriza
el trazado urbano basado en las características de los desarrollos urbanos actuales.
Se realizaron diferentes escenarios a partir de las proyecciones de desarrollo urbano
con las secuencias y revisión de los documentos de planificación del crecimiento urbano
con tasas de crecimiento fijas, pero sin regulaciones de zonificación a las simulaciones
en las que se seleccionaron tanto las tasas de crecimiento como las ubicaciones de
desarrollo urbano en función de características de desarrollo urbano pasado. Se encontró
que, en los diferentes escenarios, las proyecciones de los parámetros de gestión del
agua urbana fueron fuertemente afectadas por las variaciones aleatorias en las ubicaciones
del desarrollo urbano.
Concluyeron que los modelos conceptuales se consideran suficientes para realizar simulaciones
combinadas de desarrollo urbano y gestión del agua urbana en evaluaciones exploratorias.
Lo cual nos indica que una variable importante en el consumo responsable del agua
son las proyecciones de expansión urbana, puesto que no considerarlo, puede afectar
considerablemente las predicciones para la reducción del consumo de agua.
Dicho lo anterior, ya no solo sostenemos la falta de cultura y acciones de la sociedad
para el uso responsable del agua, sino también, la falta de estrategias y planes por
parte de los órdenes de gobierno para coadyuvar al agotamiento del recurso hídrico
como actualmente lo estamos padeciendo.
Tongbin et al. (2021) sostienen que la gestión de los recursos hídricos puede restringir el desarrollo
económico y la preferencia por el desarrollo económico puede debilitar el efecto de
la gestión de los recursos hídricos. La ciudad eco-civilización del agua es una política piloto significativa en China, y está diseñada para lograr una gestión
eficaz de los recursos hídricos y, a su vez, también el desarrollo económico. En su
estudio evaluaron los posibles resultados beneficiosos para todos de esta política
mediante la aplicación de una perspectiva de la ecoeficiencia.
A través de técnicas econométricas evaluaron, del 2008 al 2017, 275 ciudades. Los
resultados señalan que las políticas de eco-civilización del agua lograron resultados
beneficiosos para todos en las ciudades piloto, lo cual significa que se logró tanto
una gestión positiva de los recursos hídricos como resultados de desarrollo económico
positivos. Fueron tres las políticas efectivas de eco-civilización del agua que obtuvieron
resultados beneficiosos: modernizar la estructura industrial; ampliar la infraestructura
de drenaje, y, fomentar el tratamiento centralizado de aguas residuales. De las tres
anteriores, la primera fue la política más eficaz.
Por su parte, Zhou et al. (2021) encuentran que las inundaciones urbanas en China son un gran problema. La parametrización
de los esquemas de equilibrio hídrico urbano es importante para el flujo de calor
latente urbano y el suelo-atmósfera urbana. Se procedió a desarrollar varios tipos
de esquemas hidrológicos urbanos para simular el ciclo urbano del agua, pero algunos
procesos físicos clave sobre el equilibrio hídrico urbano aún necesitan ser dirigidos.
Las profundidades de inundación en superficies naturales, carreteras urbanas y techos
urbanos se utilizaron como variables de pronóstico de ecuaciones de balance hídrico.
Los resultados indican que las estrategias implementadas de mitigación pueden reducir
la profundidad de la inundación urbana y acortar el tiempo de duración de la inundación.
Lo cual resulta beneficioso para redirigir el excedente de agua por las inundaciones
para el abastecimiento del recurso hídrico de la sociedad.
La necesidad del uso responsable del agua ha sido promovida en México desde los años
setenta, desde entonces se han dado distintas reformas educativas que incorporan dentro
de sus objetivos la protección del medioambiente y la construcción de un modelo de
sociedad amigable con la sostenibilidad, especialmente en la educación inicial, donde
el cuidado al medio ambiente y el uso responsable del agua ha formado parte del aprendizaje
de los niños.
Lo anterior, nos abre el panorama para proponer estrategias que permitan mejorar el
uso responsable de agua en los hogares, así como identificar cuáles son las deficiencias
que se presentan en el suministro de agua por parte de la Junta Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado de Mazatlán (JUNAPAM) en las zonas de la ciudad de Mazatlán,
Sinaloa.
Contexto de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa
Mazatlán, es el puerto turístico de mayor concurrencia en el estado de Sinaloa. En
cuanto al orden de importancia en el estado, es la ciudad que ocupa el segundo lugar,
fue fundada el 14 de mayo de 1531 por una comisión enviada por el conquistador español
Nuño de Guzmán. Durante muchas décadas, la ciudad de Mazatlán fue considerada la más
importante del estado no solo por su población (para el año 2020 a partir de datos
de Conapo fue de 501,441 habitantes, de los cuales el 48.94% son hombres, mientras
que el 51.06% son mujeres), sino por su desarrollo económico, principalmente basado
en la pesca. El malecón de Mazatlán, con sus 21 kilómetros de recorrido, es el más
largo del mundo. Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE)
(2022), Mazatlán tiene en primer lugar entre sus actividades económicas el comercio
al por menor con 35.07%; en segundo lugar, se encuentra el alojamiento temporal con
16.68%; en tercero, se ubican los servicios de alojamiento temporal y de preparación
de alimentos y bebidas con 13.70% y, en cuarto, se posicionan las industrias manufactureras
con 7.96%. Cabe destacar que las actividades económicas analizadas por el DENUE son
18, y solamente se está citando las principales cuatro.
Caracterización de la ciudad de Mazatlán por zonas
Para efectos de llevar a cabo la presente investigación se procedió a retomar la clasificación
que ha elaborado tanto el Instituto Nacional de Planeación de Mazatlán (Inplam) y
la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Mazatlán (AMPI). De acuerdo
con dicha clasificación, se presenta el siguiente mapa que identifica las zonas existentes
en la ciudad.
-
1. Zona central. Se puede identificar como una región local que alberga un sinfín de negocios y empresas
de todo tipo. Podría considerarse como una zona altamente transcurrida, la cual, incluso
en determinados horarios, tiene un tránsito vehicular sumamente denso y en el que
es difícil circular.
-
Incluso, podría considerarse como la segunda zona en orden de creación del municipio,
solo seguida de la zona centro-histórico.
-
2. Zona centro-histórico. Los residentes de la ciudad de Mazatlán no tienen problemas en ubicar esta zona
como el espacio geográfico que agrupa a la población de la tercera edad, es en esta
zona donde se realizan los trámites que tienen que ver con el palacio municipal. También
se encuentra el principal mercado municipal, así como el corredor de negocios donde
gran parte de la población recurre a realizar las compras desde ropa, calzado, hasta
recuerdos de los turistas.
-
3. Zona cerritos. En esta zona encontramos el mayor crecimiento residencial de Mazatlán, se ubica
hacia la salida norte de la ciudad, tal como se puede apreciar en el Mapa 1. Aquí no solo se encuentra el mayor crecimiento residencial, sino que, además, el
crecimiento inmobiliario es de alguna manera “selectivo”, es decir, solamente la clase
media alta hacía arriba puede aspirar a ocupar un espacio en esta zona.
-
Se encuentran los fraccionamientos, condominios y cotos más restringidos de la ciudad,
también aquí se ubican los yates de la ciudad, lo cual se traduce en uno de los dos
espacios de mayor nivel de ingreso de Mazatlán, al nivel de la zona turística residencial.
-
4. Zona norte. Esta se puede considerar como el espacio que reúne a la población profesionista,
se puede considerar como un nivel abajo de la zona cerritos, también ubicamos aquí
un alto crecimiento inmobiliario y una zona de alta plusvalía, solo por debajo de
la de cerritos.
-
Es importante destacar que esta zona se clasifica como el lugar geográfico cercano
a la playa, pero, a su vez, los habitantes de esta zona se tienen que desplazar hacia
sus empleos y empresas a lo largo de la ciudad.
-
5. Zona oriente. Por su parte, dentro de las principales características de esta zona se encuentra
un alto número de empleados de la zona turística de Mazatlán, el grueso de esta población
se desplaza hacia otras zonas a sus empleos. Incluso, según los datos consultados
en INEGI, esta misma zona agrupa la mayor parte de la población.
-
Dicho lo anterior, encontramos que esta zona provee de recursos humanos a otras zonas
de Mazatlán, lo cual nos permitirá identificar grandes hallazgos de la presente investigación.
-
6. Zona sur. Es la que, de acuerdo con el Mapa 1, se considera como la salida sur de Mazatlán, al ser la región con mayor cercanía
a la sindicatura de Villa Unión y por la cual se llega a los municipios del sur de
Sinaloa. Esta zona, según datos del INEGI, se caracteriza por reunir en su mayoría
a parejas jóvenes y niños de la ciudad, es considerada la zona que, junto con la zona
oriente, ofrece la mano de obra de hoteles, restaurantes y en su mayoría zona dorada
y malecón de Mazatlán.
-
También, en esta zona se encuentran los parques industriales y bodegas que abastecen
a la ciudad, tal es el caso del Parque Bonfil y el parque industrial ubicado adelante
del castillo. Colonias que forman parte de la zona sur de la ciudad.
-
7. Zona turística-residencial. De acuerdo con el Mapa 1, a partir de la clasificación del Implan y AMPI, en esta zona se agrupan únicamente
7 fraccionamientos exclusivos, todos ellos con seguridad privada y acceso limitado
solo a los residentes del lugar.
-
Una característica sumamente interesante es que en esta zona residen extranjeros,
principalmente provenientes de Estados Unidos de América y de Canadá, quienes han
optado por venir a vivir a la ciudad de Mazatlán, o bien residen por algunos meses
del año en la ciudad y el resto del tiempo regresan a vivir a su país. Adicionalmente,
la población empresarial y la clase alta se encuentran en esta zona.
-
A partir de las plataformas digitales que se encargan de gestionar el arrendamiento
de departamentos y casas, el turismo exclusivo opta por arrendar en estos prestigiosos
fraccionamientos. También las familias provenientes de otros estados, con capacidad
de compra en la zona, deciden llegar los fines de semanas con el propósito de disfrutar
las amenidades y bondades de esta zona.
-
8. Zona dorada. Es el espacio geográfico que se puede describir como el corredor turístico que no
duerme. La gran parte de los “antros”, restaurantes y hoteles que en algunos casos
cuentan con atención al público hasta las 24hrs se encuentran ahí.
-
Por justificadas razones, al ser la zona donde se reúne la mayoría de los hoteles,
y en la que se ubican las playas más concurridas, es también donde los empleados provenientes
de la zona sur y oriente realizan sus jornadas laborales. Por tal razón, la mayor
parte del turismo hotelero se identifica en este pequeño espacio de la ciudad. A tal
grado que en fechas vacacionales el tránsito vehicular colapsa por el alto número
de turistas que deciden disfrutar del malecón y playas mazatlecas de la ciudad.
Mapa 1
Clasificación de zonas en Mazatlán, Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia a partir de la clasificación del Implan.
Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam)
Los inicios del suministro de agua potable en la ciudad de Mazatlán se remontan al
año 1886, donde un grupo de hombres emprendedores buscan traer a Mazatlán el recurso
hídrico. En ese entonces, el punto era un centro de distribución comercial que estaba
muy lejos de ser el poblado que habían fundado en 1806 José María Canizalez y Petra
Zamudio. Los señores Francisco Echeguren y Antonio Paredes presentaron al ayuntamiento
una solicitud, el 16 de octubre de 1886, en representación de la compañía que trataba
de iniciar los trabajos para la introducción de agua potable.
Las personas en cuestión solicitaron al cabildo dirigirse al Congreso de la Unión
para que les eximiera de los impuestos de importación de los materiales que necesariamente
tendrían que traer de Estados Unidos de América para traer el vital líquido a la ciudad.
Para el 4 de junio de 1887, los señores Gerardo Garmedia, Francisco Echeguren, Carlos
F. Galán y Bernardo Vázquez se dirigieron al gobernador del estado pidiendo ser favorecidos
con las siguientes concesiones:
-
La compañía abastecedora de agua introducirá, por su cuenta, agua potable a la población.
-
La empresa tomará el agua de los ríos cercanos y la traerá a Mazatlán por tuberías
de un diámetro no menor de 10 pulgadas, además de ocupar gratuitamente las plazas,
calles y baldíos propiedad del ayuntamiento para la instalación de depósitos y cañerías.
-
Dicha empresa quedará exenta del pago de contribuciones ordinarias y extraordinarias
durante un periodo de 50 años.
-
La compañía se obliga a empezar los trabajos en el año que corre (1887) y terminarlos
dentro de los 20 meses siguientes, asimismo, se obliga a entregar al ayuntamiento
toda el agua que sea necesaria.
-
Además, el gobierno municipal pagará en tres anualidades la cantidad de 8 mil pesos,
lo equivalente a los derechos de importación de los materiales necesarios para el
trabajo.
En la sesión que el ayuntamiento celebró el 8 de junio de 1887, bajo la presidencia
de Don José H. Rico y con la asistencia de los regidores, se aceptaron las condiciones
presentadas por la empresa.
La tarde del 4 de mayo de 1890, empezó a llegar agua rojiza que salía de la tubería
causando muy mala impresión a la gente; pero era natural que aquella primera agua
viniera así porque estaba lavando el interior de la tubería de veintidós kilómetros.
El presidente de la empresa comunicó al ayuntamiento, que el agua había llegado a
Mazatlán el 4 de mayo de 1890, a las 8:45 p.m.
La principal fuente de agua en Mazatlán es la presa picachos ubicada sobre el afluente
del Rio Presidio, situado en la zona limítrofe con el municipio de Concordia. De ahí
se conduce hacia la presa derivadora de Siqueros, de donde pasa a un canal que recorre
aproximadamente 18 kilómetros, a través del cual se distribuye el líquido a 6 diques
habilitados para sistema de riego, los cuales se encuentran ubicados en los poblados
de El Tecomate de Siqueros, Escamillas, Lomas de Monterrey, San Francisquito y El
Vainillo, para, finalmente, conectarse con la Planta Potabilizadora Los Horcones.
En la potabilizadora, el agua recibe el tratamiento para hacerla apta para el consumo
humano, a través de un proceso compuesto por las etapas de pretratamiento, aplicación
de químicos, floculación, sedimentación, filtración y cloración; en promedio se producen
2,100 litros por segundo de agua potable libre para satisfacer las necesidades de
la población mazatleca.
Materiales y métodos
Para el presente estudio se hace uso del análisis exploratorio de datos y de series
temporales. Los datos obtenidos provienen de la Junta Municipal de Agua Potable y
Alcantarillado de Mazatlán, Sinaloa.
El periodo analizado corresponde del mes de enero de 2018 al mes de diciembre de 2021.
Adicionalmente, se elaboraron técnicas estadísticas para medir la correlación entre
el consumo de agua por zonas y la llegada de turistas a Mazatlán; justamente especulando
que la llegada de turistas altera los niveles de consumo de la población, de tal manera
que se busca comprobar que el nivel de consumo de agua potable varía en función de
la llegada de turistas al puerto.
Se llevó a cabo un análisis de varianza para observar el impacto que tuvo la pandemia
en el año 2020 sobre el consumo de agua potable en la ciudad; este análisis es de
tipo exploratorio, se analizó el comportamiento de agua en el periodo de estudio,
y se dejaron afuera los pronósticos del comportamiento de agua potable para los próximos
años. Estudio que valdrá la pena analizar más adelante.
Para obtener los resultados de los datos mencionados, se utilizó el software estadístico R 4.2.2. Previo al procesamiento, se llevó a cabo la limpieza de la base
de datos en cuestión.
Vale la pena destacar que para el procesamiento de los datos se procedió a crear la
variable zonas de las colonias, que ya se encuentra clasificada por el Instituto Municipal
de Planeación de Mazatlán. A su vez, se creó una variable dicotómica para observar
el comportamiento antes y durante la pandemia.
Resultados
En la Gráfica 1 se puede observar el consumo de agua potable por colonias en la ciudad de Mazatlán,
Sinaloa, en metros cúbicos. La tendencia del consumo de agua corresponde de enero
de 2018 a diciembre de 2021.
Gráfica 1
Consumo de agua potable en m3 en Mazatlán, Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Es importante destacar que el consumo de agua presentó un incremento significativo
desde el inicio, a partir de mediados del año 2019, donde la tendencia presentó signos
negativos, hasta el mes de junio del año 2020. Una de las posibles razones se debe
a la presencia de la pandemia mundial SARS-Cov-2, al ser Mazatlán una ciudad turística,
el turismo optó por no trasladarse al destino de sol y playa.
A partir del mes de julio del año 2020 y hasta el mes de diciembre del año 2021, la
tendencia fue positiva, donde se presume la misma hipótesis; al levantarse el confinamiento,
las personas empiezan de nuevo a visitar la ciudad de Mazatlán.
La clasificación de las zonas quedó explicada en el apartado de caracterización de
las zonas en Mazatlán. En el caso de la zona central, se observa que el consumo de
agua no reflejó alteraciones significativas, de hecho, en el consumo por cada una
de las zonas es la que menos sufrió alteraciones.
Caso totalmente diferente es el de la zona oriente, donde la dinámica es positiva,
significativa, de tal suerte que las variaciones fueron pocas. Continuando con la
misma hipótesis, se considera como posible respuesta el traslado de la clase obrera
que describe a esta zona, del área turística a sus hogares durante la pandemia, lo
cual se refleja en el alto consumo de agua potable.
Sin embargo, para la zona centro histórico la suerte no es la misma, sino que el consumo
de agua tuvo una ligera disminución, esto puede explicarse por el cierre de negocios
que caracterizan a esta zona.
La zona norte es otra de las zonas que presenta una tendencia positiva similar a la
zona oriente, pues en algunas cuestiones coincide en características con la zona oriente,
trayendo como resultado un comportamiento parecido.
La zona cerritos, como anteriormente se describió, es una zona que alberga un gran
porcentaje de personas jubiladas y extranjeros que deciden trasladarse a Mazatlán
a vivir. En ese sentido, el comportamiento positivo que tuvo en el periodo puede explicarse
por la razón de ser una zona que no se ve alterada por fenómenos mundiales que afecten
su población.
En la Gráfica 4, como era de esperarse. Se observa que el comportamiento es similar en las dos zonas.
Recordando que en la zona turística residencial se encuentran colonias, por ejemplo,
El cid y Encanto, las cuales se caracterizan por incluir personas de clase media alta
a clase alta. Se observa también que, desde el inicio del periodo analizado, no se
presenta disminución, salvo unos meses en pandemia, seguido de una tenencia al alza
en el consumo de agua en esta zona.
Gráfica 2
Consumo de agua potable en las zonas central, oriente, centro y norte de Mazatlán,
Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Gráfica 3
Consumo de agua potable en las zonas cerritos, dorada, turística residencial y sur
de Mazatlán, Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Gráfica 4
Consumo de agua potable en las zonas turística residencial y sur de Mazatlán, Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Por otro lado, la zona sur concentra colonias como 12 de Mayo, Sirena y hasta Estrella
del Mar, las cuales se definen como colonias de clase baja, media baja, y también
la clase obrera; esta zona sí representó variaciones importantes con respecto a la
serie de tiempo analizada. La anterior grafica confirma nuestra hipótesis de que en
pandemia, esta zona consumió más del vital líquido.
En cuanto a la zona central, donde se encuentran las colonias Francisco Villa, Insurgentes
y Ferrocarrileras, por mencionar algunas, la tendencia es constante, incluso los intervalos
de incrementos son ligeros y es la zona donde se observan menos oscilaciones en el
periodo estudiado.
En la zona oriente se ubican las colonias Jaripillo, Lomas de Ébano y Juárez, ahí,
el comportamiento mantiene una constante creciente en cuanto al consumo de agua, salvo
en los meses de confinamiento, donde claramente se puede observar una disminución
importante. Esta misma zona aglutina a las clases baja y media que posiblemente se
vieron afectadas durante la pandemia.
La Gráfica 6 muestra los resultados del conjunto de ocho zonas que componen el caso urbano de
Mazatlán, mientras en las gráficas anteriores se presentan por cada una de las zonas
en la ciudad.
Gráfica 5
Consumo de agua potable en zonas central y oriente de Mazatlán, Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Gráfica 6
Consumo total de agua potable en el municipio de Mazatlán.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Al respecto, en las anteriores gráficas existen variaciones de una zona a otra, en
cuanto a su comportamiento del consumo. La Gráfica 6 arroja el consumo de agua potable de manera global; evidentemente, a partir del mes
01 del año 2020, la tendencia presenta signos negativos; es hasta el mes 07 del mismo
año cuando el comportamiento del consumo de agua recupera sus niveles positivos.
La Gráfica 7 se compone de tres escenarios: el primero representa la llegada de turistas y consumo
de agua potable antes de la pandemia, en donde la dispersión de los datos se ajusta
a la línea; el segundo, presenta la llegada de turistas y consumo de agua potable
después de la pandemia, como se observa, la dispersión de los datos es mayor al caso
previo a la pandemia, y, en el tercero, se grafican los dos escenarios anteriores,
lo cual refuerza lo ya expuesto.
Gráfica 7
Correlación llegada de turistas y consumo de agua potable prepandemia y postpandemia.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
En la Gráfica 8 se observa que la mediana de consumo de agua antes de la pandemia se ubica en los
2,600, y después de esta se encuentra cerca de los 2,700. Es importante destacar que
el cuartil postpandemia tiene un intervalo más grande que antes de la pandemia. Lo
cual indica que el consumo de agua postpandemia fue mayor.
Gráfica 8
Consumo de agua antes y después de la pandemia.
Fuente: Elaboración propia con software estadístico R.
Discusión
Actualmente, Mazatlán es uno de los destinos turísticos de sol y playa de México más
concurridos por el turismo tanto nacional como extranjero. Incluso, es considerado
uno de los puertos más económicos del país, comparado con Cancún, Acapulco, Los cabos
o Nuevo Vallarta.
Sin embargo, la alta demanda y crecimiento urbano genera externalidades negativas
que valen la pena observar con detenimiento: por ejemplo, lo relacionado con planificación
urbana y desarrollo local homogéneo no se ha reflejado hasta el día de hoy. Ocurriendo,
por cierto, lo contrario, en la zona turística, cada vez alejándose más del resto
de las zonas oriente y sur de la ciudad.
Durante el año 2022, la llegada de turistas a Mazatlán fue de 3,872,691 personas,
según datos de la Sectur (2022); de las cuales, el 72% fueron nacionales y 28% extranjeros, un dato interesante en
este caso es que esta llegada de turistas sobrepasa seis veces la población local
que apenas rebasa los 500,000 habitantes.
El tema que nos ocupa es la preocupación por la alta demanda en el consumo de agua
potable y la falta de programas de cuidado y no desperdicio del recurso hídrico. Las
repercusiones en ese sentido son múltiples: constantemente numerosas colonias se quedan
sin agua durante días, algunas de ellas solo tienen agua durante la noche o a determinadas
horas, lo cual habla de la necesidad de crear conciencia y acciones en pro del uso
correcto y respeto por el líquido vital.
Los datos existentes arrojan que el consumo del agua hasta el primer trimestre del
año 2022 mantuvo una tendencia positiva acelerada, sobre todo en aquellas zonas características
por albergar un alto número de turistas y familias que se instalan en departamentos
de grandes edificios que hace un par de años eran casa habitación. Es decir, es común
observar que desde hace cinco años las familias de las colonias cercanas a la franja
turística han trasladado su dominio a grandes desarrollos inmobiliarios y en la actualidad
viven en ellos hasta 20 familias diferentes.
Durante la pandemia se ha percibido que el consumo de agua potable en las zonas que
se encuentran en la franja turística descendió, para incrementarse en las zonas periferias,
en las cuales, entre sus características, es donde se encuentra la población obrera
y de empleados de las zonas turísticas. En ese sentido, es preocupante que, en la
medida en que la pandemia está dejando de existir, la llegada de turistas esté alcanzado
los niveles previos a la pandemia y los problemas públicos derivados del alto número
de turistas estén de nuevo repercutiendo en los pobladores de la ciudad, tanto en
cuestiones viales, como en servicios como agua, drenaje y recolección de basura.
En relación con lo anterior, es urgente la colaboración entre academia-investigadores
con el Instituto Municipal de Planeación (Implan), así como de la sociedad en general,
para la elaboración de una política pública transversal que pueda mitigar las repercusiones
ya existentes en la ciudad. No existen por parte del Implan programas que incluyan
estrategias y acciones pertinentes para contrarrestar los problemas públicos. Por
tal razón, la colaboración debe llevarse a cabo de inmediato.
El objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible busca la sostenibilidad de
ciudades y comunidades a través de iniciativas socialmente responsables y sostenibles
que permitan avanzar sin dejar a nadie atrás. En ese sentido, falta mucho por estar
a la altura de este objetivo universal. En consecuencia, es necesario diseñar y poner
en marcha programas de políticas públicas a largo plazo con acciones inmediatas para
obtener resultados a corto plazo.
Por otra parte, en la Nueva Agenda Urbana (NAU), instrumento que sirve de guía para
la urbanización de 2016 a 2036, se establece que los gobiernos nacionales, regionales
y municipales deben aplicar cuatro mecanismos para lograr mejores ciudades.
-
1. Políticas urbanas nacionales que promuevan «sistemas integrados de ciudades y asentamientos
humanos», llevando adelante el «desarrollo urbano integrado y sostenible».
-
2. Una mejor gobernanza urbana, «con instituciones sólidas y mecanismos que den visibilidad
y poder a todos los actores urbanos», junto con un sistema de controles y equilibrios,
para favorecer la previsibilidad, la inclusión social, el crecimiento económico y
la protección del medio ambiente.
-
3. Planificación urbana y territorial a largo plazo para optimizar la dimensión espacial
de la ciudad y conseguir los resultados positivos de la urbanización.
-
4. Marcos de financiación eficaces «para crear, mantener y compartir el valor generado
por una urbanización inclusiva y sostenible».
El numeral No. 73 de la Nueva Agenda Urbana señala:
Nos comprometemos a promover la conservación y la utilización sostenible del agua
mediante la rehabilitación de los recursos hídricos en las zonas urbanas, periurbanas
y rurales, la reducción y el tratamiento de las aguas residuales, la reducción al
mínimo de las pérdidas de agua, el fomento de la reutilización del agua y el aumento
de su almacenamiento, su retención y su recarga, teniendo en cuenta el ciclo hidrológico.
Por último, cabe resaltar que, para lograr los lineamientos de la Nueva Agenda Urbana,
en los Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt, tal es el caso el de agua, se
están promoviendo agendas de investigación e incidencia que buscan promover acciones
individuales y colectivas para el cuidado al medio ambiente, particularmente el del
agua.
Conclusiones
En la presente investigación se realizó un análisis sobre el consumo del agua por
colonias del casco urbano de la ciudad de Mazatlán, dejando fuera el área rural. Para
llevar a cabo un análisis más puntual se retomó la clasificación de zonas que incluye
colonias con características socioeconómicas similares propuesta por el Instituto
Municipal de Mazatlán.
Los datos fueron proporcionados por la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado
de Mazatlán (Jumapam) y, a su vez, se obtuvieron los datos de la llegada de turistas
a Mazatlán por parte de la Secretaría de Turismo (Sectur) Sinaloa. La periodicidad
de los datos fue mensual y fueron procesados mediante el software estadístico R 4.2.2.
Adicionalmente, se incluyó en el análisis una variable de control para medir el efecto
de la pandemia en el consumo de agua por zonas, se encontró que, debido a la pandemia,
el consumo de agua potable se incrementó en las zonas de la periferia (oriente y sur)
donde la hipótesis prevaleciente es que el incremento del consumo de agua potable
se debe al cierre de la ciudad y el mundo entero; en ese sentido, al ser Mazatlán
un destino turístico, las personas no salieron a sus trabajos, lo cual trajo consigo
un incremento considerable del consumo de agua. Por otro lado, en las zonas turística,
dorada y cerritos, el consumo de agua disminuyó, atribuible al abandono del puerto
para sus respectivas ciudades, por tal razón, el consumo de agua disminuyó significativamente.
En concordancia con la Nueva Agenda Urbana que propone las Naciones Unidas para la
conservación del agua es prioritario
[...] promover la conservación y la utilización sostenible del agua mediante la rehabilitación
de los recursos hídricos en las zonas urbanas, periurbanas y rurales, la reducción
y el tratamiento de las aguas residuales, la reducción al mínimo de las pérdidas de
agua, el fomento de la reutilización del agua y el aumento de su almacenamiento, su
retención y su recarga, teniendo en cuenta el ciclo hidrológico.
Finalmente, se considera pertinente reforzar las estrategias de política de los Programas
Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii) del Conacyt, para el desarrollo
de instrumentos éticos, políticos y culturales, con el objetivo de garantizar la disponibilidad
del agua para las futuras generaciones. En ese sentido, la relevancia del presente
estudio se encuentra en comprender los patrones del consumo de agua, para el diseño
de acciones de conservación del recurso hídrico a mediano y largo plazo, con resultados
a corto plazo.