La búsqueda de los desaparecidos. ¡Hasta encontrarles! Encuentro con la doctora Rosalía Castro Toss, cofundadora del Colectivo Solecito

Hemos querido incorporar en este trabajo el testimonio de la doctora Rosalía Castro Toss, a quien la jerga legal le denomina víctima indirecta, por sufrir, por desconocer el paradero de su hijo, desde hace 11 años cuatro meses y 8 días; y a quien le agradecemos profundamente su contribucion a este trabajo académico.

Es la mañana del 29 de abril de 2023, en Huatusco, Veracruz, en donde la doctora Toss nos recibe. Ella es cofundadora del Colectivo Solecito, formado en 2014, ahora integrado por más de 300 mujeres madres, esposas y hermanas, quienes dedican sus vidas a la búsqueda en vida y en fosas. Frente a la doctora Toss, vemos y tocamos una dualidad indescriptible de entereza y fragilidad, ante la cual nuestro esfuerzo y trabajo académico, se torna extremadamente comprometido.

De profesión odontóloga, la doctora Toss ha cubierto con una sábana su estación dental desde hace más de una década, cuando inició la búsqueda solitaria de su hijo, Roberto Carlos Casso, y nos narra los matices de esperanza que viven las más de 300 mujeres que emprenden con valentía y amor una batalla diaria: la de recuperar la vida que se les arrancó con la desaparición de sus familiares, en el anhelo de encontrarlos con vida o para reivindicarles su dignidad póstuma.

Estimada Dra. Castro, su afán diario le suma a nuestra sociedad, le agradecemos el compartirnos su testimonio y experiencia. Este trabajo académico pretende abonar a la solución de los problemas sociales, y su lucha tiene gran valor, al permitirnos visibilizar el esfuerzo realizado por los colectivos como “Solecito”, ante la incapacidad del gobierno para atender esta tragedia nacional, que nos aqueja a partir de la guerra declarada al narcotráfico.

Hablemos de su causa, ¿cómo decidió iniciar este esfuerzo para fundar el Colectivo Solecito, qué la llevó a esto?

Bueno, mi hijo tiene 11 años, cuatro meses, 8 días de desaparecido, y desde 2011 anduve sola, y andar sola es lo peor que le puede pasar a una… anduve sola en las fiscalías con la misma problemática de otras mujeres que nos fuimos conociendo y agrupando… ¿cómo?, en un grupo de WhatsApp creado por la señora Lucía Díaz Genao, en 2014.

La soledad nos llevó a formar el colectivo. Tener una red de apoyo y contención entre personas que padecemos el mismo dolor y nos acompañamos, que hablamos el mismo idioma y terminamos convirtiéndonos en la familia del alma… y eres psicóloga, antropóloga, perito, abogada, etcétera.

Fue así como se formó el colectivo más grande del estado de Veracruz, a la fecha se han agregado más de 300 vidas y eso es muy desafortunado; no queremos que crezca más nuestro grupo, pues nadie más debería tener la necesidad de recurrir a nosotras para pedir ayuda. Tenemos presencia ante las autoridades y eso es algo importante para nosotras, porque en los gobiernos anteriores estábamos reprimidas, incluso amenazadas por el mismo gobierno; ser buscadora es un riesgo y me siento tranquila de no tenerme que cuidar del actual gobierno de Veracruz, el cual nos ha abierto las puertas, nos sentimos escuchadas y cuando está en sus manos nos resuelve.

¿Qué problemas tuvieron con el gobierno anterior?

Fue con la búsqueda de tesoros -nuestros hijos son nuestros tesoros-. En la búsqueda realizada por el gobierno anterior se descartaron varios puntos en el Arbolillo, municipio de Alvarado, a pesar de que nosotras teníamos documentados indicios en esa zona y habíamos metido a la fiscalía veintitantos oficios de solicitud; cuando hicieron la búsqueda no dejaron participar a ningún colectivo, por lo cual, posteriormente a las labores de búsqueda, hicimos presencia y, con el argumento de que podíamos contaminar la escena, lo más que conseguimos fue que nos dieran un tour a 6 metros de distancia... desde luego que no pudimos ver nada, entonces continuamos insistiendo y en la propia fiscalía nos dijeron “que le paráramos, que si no, ya no lo íbamos a contar”.

Cuando se fue esa administración, pedimos entrar nuevamente al Arbolillo; el gobernador y la fiscal nos lo permitieron. Y… cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que entre cada fosa habían dejado una sin estudiar y, por lo mismo, el hallazgo había dejado tesoros incompletos porque la delincuencia los fragmenta… en la nueva búsqueda encontramos 27 fosas múltiples más, con 89 tesoros; gracias a eso una compañera pudo encontrar todas las partecitas del cuerpo de su hija que le faltaban… Ese problema teníamos con la fiscalía anterior, que duró dos años; que no nos permitía a los colectivos entrar a las búsquedas; con este hallazgo le demostramos al gobernador, que el trabajo que había hecho la administración anterior, tristemente, había sido muy desaseado e inhumano.

Doctora Toss, su misión es compleja, el apoyo, acompañamiento y la búsqueda requieren conocimiento especializado, ¿han recibido alguna preparación?

Sí, es un trabajo complejo, tomamos cursos con los equipos de antropología forense mexicano, argentino y con el guatemalteco, de ahí nos fuimos a Iguala, porque una cosa son los cursos y el escritorio y otra cosa es la realidad, los contextos son diferentes. Otra preparación muy importante es la psicológica, pues la afectación es significativa, por lo cual hemos necesitado generar herramientas que conseguimos del gobierno, como de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAVI), también con psicólogos.

Es importante decir que cuando se hace una búsqueda, van el fiscal, los peritos y el antropólogo físico y, cuando se trata de una exhumación, hay acompañamiento de la CEDH y la CEEAVI, de psicólogos, trabajadores sociales y también nos acompaña una ambulancia por cualquiera que se pueda poner mal, además nos resguarda la Guardia Nacional, la Fuerza Civil, y la Policía Municipal del lugar en el que estemos trabajando.

¿Doctora, sabe usted cuántos colectivos hay en el país, cómo se conectan entre sí?

No, eso no lo sé, nada más en Veracruz somos 30 colectivos.

Colectivo Solecito forma parte del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos México, en el que casi están todos los colectivos de la república mexicana. Nos conectamos por chat, hay una representante por cada grupo, y a través de este chat establecemos contacto; solicitamos y brindamos ayuda de forma remota; por ejemplo, a mí me contacta alguien del estado de Veracruz que tiene una persona de la cual se sabe que desapareció en Tijuana, entonces se pide ayuda a un colectivo de Tijuana, así hacemos conexión: “¿le puedo pasar tu número?”, me contesta “sí, que me mande un mensaje”, entonces se crea la relación.

Este movimiento nos permite también hacer posicionamientos, que se redactan y firman, yo he visto que se han recolectado más de 3,100 y hasta 4,000 firmas. Un caso reciente fue el de las notificaciones de tesoros que estaban en Colinas y otros que estaban en Arbolillo, nos pidieron acompañamiento porque, pues, del Estado de México tenían que venir a Veracruz… les iban a notificar a las compañeras aquí en Veracruz, entonces nos damos ese tipo de arropamiento, para que no se sientan solas y sientan que los colectivos las estamos esperando, que somos víctimas y aunque ya las están esperando las autoridades, ayuda que 158 en el gobierno recuerden que somos víctimas. Este tipo de casos ha ocurrido también con migrantes de Argentina y Colombia; aunque es un tema de migrantes, es de humanos, voy a la Comisión de Víctimas para que se inicie una ficha de búsqueda; entonces sí hay conexión en casi toda América y apoyamos en lo que podemos.

Me imagino que ese tipo de apoyo que se dan entre sí requiere de una gran cantidad de recursos, ¿reciben algún tipo de apoyo, o, cómo financian su actividad?

Todas aportamos algo, somos autosustentables, ahora mismo estamos en mi consultorio, yo dejé de trabajar como dentista cuando mi hijo desapareció porque mi cabeza estaba acá, pero mi mente estaba por otro lado, entonces yo ya no estaba en condiciones físicas ni mentales para atender a un paciente; lo dejé antes de cometer negligencia grave.

Entonces, la sala de espera de mi consultorio se convirtió en bazar. Cuando nosotros entramos a Colinas del Café no teníamos ningún apoyo, pero sí las ganas de trabajar, y comenzamos el bazar. Preguntamos: ¿quién quiere donar ropa?, ¿quién quiere donar esto o lo otro?, y llegó la donación de ropa de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia… de muchas partes… el bazar ya se hizo viral; se hizo una entrevista exclusivamente para promocionar el bazar, todos estos recursos van a la brigada de búsqueda.

Tenemos un comité organizador de actividades, las compañeras del puerto hacen vendimia de alimentos, aparte, cada quien coopera con lo que puede, 50, 100 o con 200 pesos; el dinero se invierte, se venden cosas, nos donan cosas que se rifan y todo lo que se recauda se va para la brigada de búsqueda.

Damos servicio de comida con una solecita que trabaja con un chef, hacen chilaquiles y cada una aporta algún ingrediente o su trabajo, ya tenemos nuestras cafeteras, algo de cubiertos, un poquito de losa...

Nos hemos ido haciendo de nuestro propio instrumental, la casa de mi hijo está en Veracruz y yo la presto, está llena de brigadistas y ahí tenemos todo nuestro material: palas, picos, machetes, bombas de agua, extractoras de agua, desbrozadora, soldadoras, etc., además, compramos un pequeño geo-radar; cuando se requiere dinero, si el gobierno lo quiere dar está bien, pero si no, nosotros lo tenemos. ¿Debería aprender el gobierno de esta forma de organizarse?

Exacto, debería aprender mucho, pero también otros colectivos, algunas brigadas de búsqueda preguntan, y quien quiera ayudar, quien quiera apoyar, allí está la cuenta, venga… y no, así no son las cosas, es importante que se unan verdaderamente a la causa con amor, por la imperiosa necesidad de no andar solas y de que trabajen para tener sus propios recursos… la semana pasada tuve muchas actividades, incluyendo ir a la Ciudad en México, esta que viene también tengo el salto a las entidades, pero… se están adentrando al “Sistema lagunar” y un lugar que se llama “Punta Puquita”, adonde se tiene que llegar con lancha, entonces, lo que pudo conseguir la fiscalía fue una lancha y nomás pueden ir tres personas, dos víctimas y el buscador, porque en esa lancha solo pueden echar a las personas, los personajes que le dije anteriormente (las víctimas) necesitan acompañamiento; dijimos entonces que queríamos otra lancha, pero dijeron que no se podía... pues entonces vamos a cotizar… ya empezamos a cotizar los precios para esta semana, porque la semana pasada fue de chapeo porque ahí no se pudo meter el desbrozador… entonces así son las situaciones que nos encontramos y así solucionamos nosotras los problemas, porque somos soluciones, no problemas.

Y, hablando de los recursos a nivel federal, ¿cómo les han apoyado?

Específicamente sobre la Comisión Nacional de Búsqueda… ¡mmm!, las veces que hemos pedido apoyo para búsqueda, por lo menos a nosotras, no nos ha apoyado.

¿Cómo ve el despliegue operativo de la Comisión Nacional de Búsqueda?

Pues… cómo le diré, todo lo burocratiza, la prueba está en que tuvimos un curso sobre el Protocolo Homologado de Búsqueda; teníamos la urgencia de la chica que desapareció en Tijuana y la mamá era de Veracruz y tenía yo ahí a las dos comisiones, la estatal y la nacional, entonces les digo, ¿puedo interrumpir un momento?, es una urgencia, me está pidiendo ayuda una mamá de Veracruz, parece que la desaparición sucedió en Tijuana y la mamá ya se fue para allá, ¿cómo la ayudamos?

… Bueno para mí es fácil -dije entre mí-, pero, ¿cómo ayuda la Comisión Nacional de Búsqueda?, por eso hay contactos, y la estatal es veracruzana, que alerte a los contactos de allá… estamos en el curso… ¿es más importante un curso que una vida?, ¡dime!, con permiso yo me salgo, me salí precisamente para hacer los contactos que yo tenía que hacer, porque no es posible que le dieran más importancia a un curso que a salvar una vida.

Habla de la indolencia...

Bueno, le platico que los contactos de Tijuana se movieron, hicieron búsqueda exhaustiva y sí la encontraron a los cinco días en una casa de seguridad…

Al día siguiente, la comisionada, la encargada de despacho del estado y la persona que dio el curso del protocolo me dicen: doctora, qué sabe de la chica que desapareció en Tijuana, y le contesto: ¿No, la que me tiene que informar es usted?, mire, yo no sé nada, con ganas de… vea hasta dónde llegan... ¡ya hasta el otro día!, ¡preguntándome a mí!, si los que tienen que hacer estas cosas son ellos, pero como no lo hacen pues uno tiene que entrarle, ¿no?

Si usted tuviera juntos a los fiscales y a los gobernadores, ¿qué sugerencias les daría para atender a las víctimas o para atender el problema de las desapariciones?

En primer lugar, les sugeriría que busquen gente empática y conocedora en el tema y con experiencia porque ya han pasado muchos años y hay gente muy valiosa; que no pongan al amigo del amigo; ya no estamos para experimentar; necesitamos fiscales preparados, con experiencia, más personal, necesitamos más investigación, más análisis de contextos.

Un fiscal sin experiencia, ¿cuánto se tardaría en leer un expediente de más de 2,000 fojas?; este trabajo requiere experiencia; se necesitan más ministeriales de campo para la investigación, que vean cámaras, tantas cosas que se pueden hacer y que se piden ahorita; que el recurso se use para lo que es y que se dejen ayudar por los académicos, que tienen tanta información, con tanta preparación, porque es una parte muy importante, como yo les dije una vez, por eso hay muchas, muchas fugas de talento, porque aquí no les dan importancia… yo sí les hago ese llamado, que se pongan en actitud empática, que se pongan en nuestros zapatos, y que las fiscalías tengan el personal preparado y suficiente, servicios periciales, atención a víctimas, porque las víctimas necesitamos también psicólogos, necesitamos tratamientos médicos; entonces, que se abran y que escuchen la voz de las víctimas.

Se dice que hay una crisis forense; se presume que muchos de los desaparecidos son personas que fallecen y no son debidamente procesados y se van a las fosas comunes, ¿cómo ha visto usted este problema en Veracruz?

Efectivamente, eso también abarca a Veracruz, tenemos un caso muy renombrado de 2011, es de una chica… el 10 de agosto la encuentran y no hicieron una buena ficha; todavía se podían tomar huellas dactilares, su ADN; aunque el cuerpo ya estaba en estado de descomposición, todavía habían partes rescatables por decirlo así, pero bueno… el fiscal nunca pasó un reporte, nunca… y su papá dando de vueltas todos los días… un pésimo pericial… de ahí a la fosa común, y ni siquiera le pusieron una plaquita o algo.

Desde ese 2011, se han abierto como 10 fosas y no la han encontrado. Entonces, lo que le decía, ¿qué pasa con el personal calificado, la cadena de custodia?, pero sobre todo se necesita compartir la información, porque la información no fluye; de los estados del norte no pasan al sur o al centro, entonces no hay coordinación, ni se tiene toda la información.

Pero bueno, aquí, en 2019 o 2020, ya se hizo, se construyó un Centro de Identificación Humana que está en Nogales, Veracruz, y no tiene mucho que se inauguró; tiene su tecnología y yo fui a la inauguración y yo pensé… esto ¿para qué sirve?…

Todavía falta muchísimo, porque hay varios casos de los que ya tienen su ADN y no tienen con quién hacer match, es necesario tener el mapa genético, esa base de datos es necesaria, aunque solo eso hiciera la comisionada… bueno, con eso, y que se dejara ayudar, con eso ya podríamos decir que hizo bien, ¿no?

¿Por qué lo digo?, porque nosotros trabajamos 3 años en Colinas de Santa Fe, con nuestros propios recursos; nos gastamos casi tres millones de pesos; nosotros pagamos el transporte, llevamos nuestras comidas, en fin, pero bueno hubo cosas… la mayoría fueron fosas múltiples, algo que ayudaba era que les dejaron las credenciales (de los tesoros encontrados) y bueno, nosotros que íbamos y llevábamos nuestra bitácora, le pedimos a la autoridad que nos dejara publicarlas, ¡porque ellos lo tenían que haber hecho… ellos!

… ¡Y lo tenían bajo el escritorio!… como nosotros teníamos hasta fotos, las publicamos… pero pusimos “si reconoce alguna de esas credenciales, por favor comuníquese al teléfono línea solecito”, porque había credenciales de 10 estados de la república, entonces mi interés era saber de dónde habían desaparecido, porque el puerto es un lugar turístico, pero no, pues ahí, el de Tampico, de Tijuana, de Guerrero y el de Michoacán; ¿qué están haciendo en Colinas?, ¿cómo los transportan?, un chileno… bueno, allí están los datos y de ahí nos vamos de nuevo a la fiscalía para darles nuestro resultado, porque no somos autoridad y no tendríamos por qué dar información; le digo al doctor, mira, ahí están las credenciales, hazle las periciales y hay datos actualizados de las personas que se han comunicado con nosotros, solo para saber en dónde habían desaparecido, y de ahí les dábamos el número de la fiscalía… nosotros no teníamos por qué darles más información… no somos autoridad, pero bueno, hablé con el doctor y le dije aquí están todos, ya se comunicaron, van a venir de los estados… por favor, déles buena atención para que todo esté bien, son víctimas, hablé con el Comisionado de Víctimas y le dije: ojalá se coordine con el estado para que les cubran viáticos; entonces la pregunta que me hacía, ¿no?, se tiene que abrir el universo, porque esto es un universo, o sea, de compartir información a nivel nacional.

Doctora, la inversión de 3,000,000 de pesos que ustedes han hecho es muy grande, al ser un esfuerzo ciudadano; sin embargo, los recursos gubernamentales asignados a los centros de identificación humana son muy considerables… ¿los resultados que han dado son proporcionales a la infraestructura física y a la tecnología con la que cuentan?

Bueno… cómo le digo… el de Veracruz apenas se formó, no tiene mucho… ha estado dando un pasito, y el de Colinas, se lo llevó extinta la Policía Científica, hoy Guardia Nacional, con muy pocos resultados… de 300 y tantos, si han identificado 40 son muchos… por eso le digo que nosotros como Colectivo haríamos un mejor papel, una mejor distribución de los fondos y ponerlos bien adonde deben de estar y utilizarlos donde se deben de utilizar, porque si no hay esa línea, no, nunca vamos a avanzar, ni a tener respuesta.

¿Qué recomendaciones haría al gobierno y a la sociedad en general para frenar este flagelo, para la no repetición?

Bueno, tiene que ver con la delincuencia organizada… se debe perseguir efectivamente a los criminales, acabar con la impunidad, se deben involucrar los tres niveles de gobierno.

Doctora Castro Toss, ¿qué mensaje le quiere hacer llegar a los lectores de la revista INTER DISCIPLINA , a estudiantes de la UNAM, a profesores, a trabajadores y a la comunidad en general?

Gracias maestro, el mensaje que quiero hacer llegar es que sean empáticos con nuestra causa, porque nadie está exento de pasar por una situación tan triste y dolorosa como la que se está viviendo hoy en México, y que aporten, hay mucho que aportar como compartiendo una ficha, como los acercamientos a los colectivos, apoyándonos. Otro mensaje es que los padres hablen con los hijos, que haya más comunicación, el tejido social familiar se ha fracturado, no hay esa comunicación, entonces tenemos un tejido social familiar desbaratado, y desde ahí empieza la ruptura de la comunicación padres e hijos…

Que sean empáticos, que no seamos estigmatizados, ni revictimizados, porque lo primero que dice una sociedad indolente es que las personas desaparecidas son delincuentes, y lo dicen sin bases, que la sociedad no sea revictimizadora y que se ponga un día en nuestros zapatos.