Diferencias del riesgo de violencia en adolescentes

según la densidad de población

(Differences in the risk of violence in adolescents

according to population density)

Rolando Granados Muñoz

Universidad de Guanajuato.

Recibido: 08 de septiembre 2020 ; aceptado: 01 de febrero 2021

Resumen

La violencia es un tópico que generalmente se encuentra en relación con otros fenómenos, el estudio de conductas violentas y la densidad de población se ha venido investigando a lo largo del tiempo. En esta investigación el propósito fue explorar la relación entre la violencia y la densidad de población, buscando diferencias significativas del riesgo de violencia en adolescentes según la ciudad de origen, se aplicó la Escala de Valoración de Riesgo de Violencia en Adolescentes por medio de la técnica de encuesta a 652 estudiantes de cuatro ciudades de tamaños distintos del estado de Guanajuato (León, Irapuato, Guanajuato, Silao). Los resultados encontrados indican que existen diferencias significativas, la segunda ciudad con mayor densidad de población (Irapuato), reporta los niveles más bajos del riesgo de violencia respecto a las demás, las ciudades con menor densidad de población (Guanajuato, Silao) reportan mayores niveles de riesgo de violencia que las otras ciudades. Estos hallazgos hacen rechazar la hipótesis planteada (a mayor densidad de población mayor riesgo de violencia) y estar en disimilitud con otros estudios que se han realizado, parte de la teoría expone que la explicación de estas diferencias puede asociarse a múltiples factores, principalmente económicos, ambientales, educativos, laborales, etc.

Palabras clave: Densidad de Población, Problema Demográfico, Problema Social, Violencia.

Abstract

Violence is a topic that is generally related to other phenomena, the study of violent behavior and population density has been investigated over time. In this research, the purpose was to explore the relationship between violence and population density, looking for significant differences in the risk of violence in adolescents according to the city of origin, the Risk Assessment Scale of Violence in Adolescents was applied through the technique survey of 652 students from four cities of different sizes in the state of Guanajuato (León, Irapuato, Guanajuato, Silao). The results found indicate that there are significant differences, the second city with the highest population density (Irapuato), reports the lowest levels of risk of violence compared to the others, the cities with the lowest population density (Guanajuato, Silao) report higher levels risk of violence than other cities. These findings lead us to reject the proposed hypothesis (the higher the population density, the greater the risk of violence) and to be in dissimilarity with other studies that have been carried out, some theories suggest that the explanation of these differences may be associated with multiple factors, mainly economic, environmental, educational, labor, etc.

Keywords: Population Density, Population Problems, Social Problems, Violence.

Introducción

Los índices de violencia en América Latina provocan un impacto importante en la población, sobre su bienestar, en el desarrollo económico y en el ámbito social, los costos que se generan se ven reflejados en áreas de salud, producción e inversión, por lo que las estrategias empleadas para un desarrollo social deben considerar como prioridad fundamental reducir la violencia (Buvinic, Morrison & Orlando, 2005). Incluso en lo referente al espacio público Díaz y Esteves (2017) encuentran que los actos de violencia, delitos y conductas antisociales ocurridos en el espacio colectivo influyen en la división social y espacial, haciendo que los individuos busquen lugares donde se sientan seguros, con poca posibilidad de sufrir situaciones de riesgo o estar en una postura vulnerable. Por su parte Carrión (2008) indica que, pese a que la violencia se suma a problemáticas como el transporte, medio ambiente, pobreza, etc., menciona que probablemente la violencia tiende a ser un problema poco estudiado y conocido, carente de atención. Respecto a la consideración de dichos problemas asociados a la violencia Landau y Raveh (1987) los refieren como factores de estrés social; por ejemplo, el desempleo, la inflación y los ingresos, asimilando que tienen relación con comportamientos antisociales, dentro de los que se encuentran el homicidio y el robo.

Se han ido formulando teorías que tratan de dar explicación a la relación entre crimen, delito y/o violencia respecto al contexto social, Briceño-León (2007) hace una interpretación sociológica de la violencia en tres niveles, lo macro-social tiene que ver con la desigualdad social; el nivel meso-social hace alusión al incremento de la densidad en zonas marginadas y separación urbana; el micro-social hace referencia a problemas como aumento de armas de fuego, consumo de alcohol y dificultades de expresión. Otra explicación es la que expone Hernández (2016) estudiando a través de la teoría del dilema urbano que la violencia aumenta en cuanto existe un crecimiento económico a la par del crecimiento de la urbanización y la exclusión. En este contexto la urbanización es considerada como un factor que contribuye a la aparición de crímenes, por ende, a la creación de normas sociales y leyes (Sheykhi, 2016). En lo conducente a cuestiones criminológicas el marco teórico para estudiar la relación entre densidad de la población y agresiones se hace desde las teorías de la desorganización social, la eficacia colectiva y la anomia en las instituciones (Kurth, 2013).

En esta línea de interés se ha demostrado que existe una relación entre la tasa de criminalidad y el tamaño de la población, aunque esa relación se condicione por otro tipo de variables, por ejemplo, el ámbito jurisdiccional o el tipo de delitos, asumiendo una mayor relación en delitos de contacto (Nolan, 2004; Shichor, Decker & O’brien, 1979). Aunque existe opinión que las tasas de delitos violentos y de propiedad no son afectadas por el tamaño de la población (Chamlin & Cochran, 2004), la evidencia revela que la densidad de población es uno de los predictores para que se desarrolle criminalidad violenta (Christens & Speer, 2005), no dejando de considerar la diferencia entre actos violentos y delictivos, no obstante que su relación con la densidad de población sea moderada y afecte a ambos, el papel que juegan las oportunidades y la vigilancia son determinantes en crímenes contra la propiedad o crímenes violentos dejando de manifiesto que el contacto tiende a relacionarse más a delitos con violencia (Harries, 2006).

El tema de la población y el crimen es estudiado de antaño desde diferentes contextos y las metodologías usadas suelen no ser apropiadas, por lo tanto, deben estar sujetas a critica. Las investigaciones experimentales realizadas en animales (ratas) indican que el crecimiento poblacional tiene implicaciones en el comportamiento y las interacciones entre los grupos (Calhoun, 1962; Roncek, 1975). Incluso desde una corriente genética se ha encontrado un mayor riesgo en personas que viven en zonas desfavorecidas y con tasas de delitos violentos (Barnes, Boutwell & Beaver, 2013). En lo que se refiere a la edad existe una mayor presencia de problemas conductuales en la adolescencia que en la niñez en zonas con alta densidad de población (Harden et al., 2009).

En su investigación realizada en el estado de Guanajuato Vallejo y Villegas (2018) encuentran una correlación significativa entre las variables del ÍDH (Índice de Desarrollo Humano), especialmente la variable de educación, ingreso y densidad de población con el Índice Delictivo, este índice compuesto por los delitos de homicidio, robo y delitos patrimoniales.

El estado de Guanajuato es una de las entidades más grandes de México, representa el 1.46% del territorio nacional, aproximadamente el 70% de su población es urbana, el 30% es rural y cuenta con 46 municipios (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020). De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2020) los delitos registrados del fuero común (aplicación territorial de leyes locales) durante el 2017 fueron 117,857 delitos, en el año 2018 fue de 133,749 y para el año 2019 aumentó a 137,658 delitos. Dentro de los 46 municipios o ciudades se puede identificar uno de los corredores industriales más importantes de la región conformado por León, Irapuato, Guanajuato y Silao, estas ciudades se presentan en la Figura 1 con su respectiva ubicación geográfica.

El estado de Guanajuato tiene uno de los ÍDH más bajos en comparación con otros estados ya que se encuentra en el lugar 26 a nivel nacional; este índice tiene tres componentes: el primero de los tres es educación, el segundo es el ingreso y el tercero es la desigualdad, de estos componentes los municipios de este estado muestran un crecimiento en ingreso y una ligera disminución en desigualdad. En la Tabla 1 se presentan las variables de densidad de población (tamaño de la población) y el ÍDH de las ciudades de León, Irapuato, Guanajuato y Silao. En los años de 2010 a 2015 los municipios de León, Irapuato y Guanajuato reportan un ÍDH alto, el municipio de Silao reporta haber avanzado de un ÍDH medio a un nivel alto (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2019).

Respecto a estas características demográficas de las ciudades y las propuestas de estudios que se han venido realizando, el objetivo de esta investigación es explorar diferencias del riesgo de violencia en adolescentes según la ciudad, considerando que las cuatro ciudades en estudio tienen un tamaño de población variable, por lo tanto, se plantea como hipótesis que a mayor densidad de población mayor será el riesgo de violencia en adolescentes.

Figura 1

Ubicación geográfica de las ciudades en el estado de Guanajuato.

Imagen que contiene texto, mapa

Descripción generada automáticamente

Nota. En el mapa se encuentran marcadas las ubicaciones de los municipios de León que corresponde al color gris, Irapuato se encuentra marcado en color verde, Guanajuato en color azul y finalmente Silao marcado de color rojo. Para evitar confusión, la ciudad de Guanajuato es la capital del estado de Guanajuato. Fuente: elaboración propia.

Tabla 1

Densidad de población e ÍDH de las ciudades de Guanajuato

Ciudad

Densidad de población 2020

ÍDH ٢٠١٥

León

1,588,554

.7758 (2*)

Irapuato

588,905

.7708 (3*)

Guanajuato

190,130

.7663 (5*)

Silao

195,398

.7053 (13*)

Nota. Datos obtenidos de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (2020). * Lugar que ocupó de 2010 a 2015. El tamaño de la población referida para el año 2020 es un estimado.

Método

Participantes

La muestra fue accidental conformada por 652 estudiantes de nivel secundaria y preparatoria del estado de Guanajuato, específicamente de las ciudades de León, Irapuato, Guanajuato y Silao, fueron consideradas mujeres y hombres en un rango de edad de los 12 a los 18 años.

Instrumento

Escala de Valoración de Riesgo de Violencia en Adolescentes. Compuesta por 25 reactivos tipo Likert de frecuencia con cuatro opciones de respuesta (nunca, raramente, frecuentemente, siempre), reporta un índice de consistencia interna global medido a través del Alpha de Cronbach de α=0.836, la estructura interna se divide en seis factores los cuales hacen alusión a un autoconcepto negativo (α=0.735), violencia proactiva o instrumental (α=0.644), carencia de autocontrol (α=0.590), violencia reactiva (α=0.566), violencia verbal (α=0.483) y rasgos de autolesión (α=0.528). Está validada en una población de 12 a los 18 años (Granados, 2019).

Procedimiento

El levantamiento de los datos se realizó en el año 2017 en Irapuato; en el 2018 se encuestó en León, Irapuato y Silao; finalmente en el 2019 se levantaron datos en Guanajuato. La solicitud se hizo en las direcciones de las escuelas que participaron en la encuesta, posteriormente se aplicó el instrumento en los salones de clase de manera grupal, la duración aproximada de respuesta fue de 15 a 25 minutos. Se les hizo el consentimiento informado al momento de iniciar la aplicación, dando libertad de abandonar la misma en el momento que ellos decidieran, además se les explicó las instrucciones y la confidencialidad y anonimato de sus datos, de manera posterior a la escuela se le entregó un reporte. Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el SPSS 26 haciendo análisis de frecuencias y las comparaciones de grupos entre ciudades por medio de Análisis de Varianza (ANOVA) de un factor y la prueba post hoc del significado honesto de Tukey (HSD de Tukey).

Resultados

De la muestra total de estudiantes encuestados, 93% son de secundaria y 7% son de nivel preparatoria; el 54% son mujeres y el 46% hombres; el rango de edad va de los 12 a los 18 años, con una edad promedio de M=13.67 y una desviación estándar de SD=1.27. En lo que se refiere a los estadísticos por ciudad, el 27% son de León, el 60% son de Irapuato, el 13% de Guanajuato y el 8% de Silao.

La prueba estadística ANOVA aplicada a las cuatro ciudades reporta medias para León de M=1.58, para Irapuato de M=1.45, para Guanajuato de M=1.64 y para Silao de M=1.68. Según la prueba del significado honesto de Tukey las diferencias significativas (F=12.08, df=3, p=.000) existentes en el riesgo de violencia general son entre la ciudad de Irapuato con las demás ciudades, con León (p=.001), con Guanajuato (p=.000) y con Silao (p=.000).

Para el caso de los distintos factores que mide la Escala de Valoración de Riesgo de Violencia en Adolescentes de acuerdo con las comparaciones por grupo y el post hoc HSD de Tukey, la Figura 2 muestra las medias obtenidas para cada una de las ciudades y posteriormente se mencionan los valores estadísticos de la ANOVA.

Según las medias referidas por cada factor del riesgo de violencia, las diferencias significativas en el autoconcepto negativo (F=9.10, df=3, p=.000) se encuentran entre Irapuato con las ciudades de León (p=.011), con Guanajuato (p=.048) y con Silao (p=.000). En la violencia proactiva (F=4.25, df=3, p=.005) existen diferencias entre Irapuato y Guanajuato (p=.009). En la carencia de autocontrol (F=7.84, df=3, p=.000) existen diferencias entre Irapuato con dos de las ciudades, con Guanajuato (p=.000) y con Silao (p=.049). En la violencia reactiva (F=4.24, df=3, p=.006) solamente se encontraron diferencias entre Irapuato y Guanajuato (p=.015). Para la violencia verbal (F=10.14, df=3, p=.000) existen diferencias entre Irapuato con las demás ciudades, con León (p=.000), con Guanajuato (p=.004) y con Silao (p=.018). En los rasgos de autolesión (F=3.70, df=3, p=.012) las diferencias son únicamente entre Irapuato y Silao (p=.015).

Discusión

Habiéndose planteado el objetivo de explorar diferencias significativas en el riesgo de violencia en una muestra de adolescentes en cuatro ciudades con distintos tamaños de población; no adoptando la visión de Carrión (2008) al decir que la violencia se suma a problemáticas sociales, sino que son varios tipos de problemáticas las que funcionan como factores para que se desarrolle la violencia (Landau & Raveh, 1987), en apego a los modelos o teorías expuestos que de alguna manera se orientan en dar explicación del porqué la relación entre densidad de población con la violencia (Briceño-León, 2007; Hernández, 2016; Kurth, 2013; Sheykhi, 2016), al menos en esta muestra de adolescentes se rechaza la hipótesis de que una mayor densidad de población genera mayor riesgo de violencia en adolescentes, estando en la misma línea que Chamlin y Cochran (2004) indicando en el caso de su estudio que no existe relación entre delitos violentos y de propiedad con la densidad de población. Cabe mencionar que no se puede generalizar ni dar por hecho dicho resultado debido a las limitaciones existentes y aunque se refieren estudios previos, se debe aclarar que una de las limitaciones precisa en que la mayor parte de las investigaciones contabilizan la criminalidad o hacen el análisis en función del crimen y no de la violencia, pues ya con antelación se dijo, no son iguales. Otra de las limitaciones importantes fue la falta de aplicación de instrumentos, si bien la Escala de Valoración de Riesgo de Violencia en Adolescentes tiene propiedades psicométricas aceptables que permiten una valoración del riesgo de violencia, el uso de otros instrumentos hubiera permitido una valoración más completa.

Aquí vale destacar algunos de los resultados obtenidos, pues León siendo la ciudad con mayor densidad de población (INEGI, 2020) no sobresale por tener un elevado nivel de riesgo de violencia, incluso Irapuato al ser la segunda ciudad con mayor densidad de población muestra diferencias significativas presentando una media menor respecto a las otras tres ciudades. Por el contrario, las ciudades con tamaño poblacional similar y colocadas en los lugares tres y cuatro respecto al número de habitantes (Secretaría de Desarrollo Social y Humano, 2020), mantienen puntuaciones arriba de Irapuato; la ciudad de Guanajuato en el autoconcepto negativo, la violencia proactiva, la carencia de autocontrol, en la violencia reactiva y la violencia verbal; la ciudad de Silao en el autoconcepto negativo, la carencia de autocontrol, la violencia verbal y en los rasgos de autolesión. Estos hallazgos deben profundizarse, pues según este análisis por variables, Guanajuato se posiciona como una ciudad donde los adolescentes pueden dañar usando distintos tipos de conductas violentas, algo contrario a Silao, no obstante, siendo la ciudad con menor densidad de población se ubica por encima de las demás ciudades en el riesgo de violencia, la situación que hace la diferencia es que los adolescentes en Silao comúnmente lo hacen dirigiendo la violencia hacia ellos mismos.

En este aspecto hay que aclarar que en el estado de Guanajuato las estadísticas indican un aumento notable en el número de delitos (SESNSP, 2020), no se exponen las tasas de delitos por ciudad (municipio) debido a que el objetivo principal fue explorar diferencias en el riesgo de violencia y no correlacionar tamaño de la población con las cifras de delito, inclusive se mencionan algunos indicadores de desarrollo para dar sentido a la hipótesis (Secretaría de Desarrollo Social y Humano, 2020), aunque se tiene conciencia que una de las principales limitaciones del estudio precisamente es esa, se relacionan variables, pero entre esas relaciones pueden existir múltiples factores de por medio que aumentan la posibilidad de interpretaciones erróneas. Se hace esta aclaración porque los hallazgos reportados en distintas investigaciones además de afirmar dicha relación entre densidad de población y delitos, también hacen referencia a una aplicación de violencia con distinta intensidad, sin embargo, debe considerarse que no siempre la violencia implica la comisión de un delito.

Enfatizando en los variados diseños de las investigaciones y las ocasiones en que las metodologías usadas no son las adecuadas para el estudio de este fenómeno (Calhoun, 1962; Barnes, Boutwell & Beaver, 2013; Harden et al., 2009; Roncek, 1975), en ese sentido conviene tomar en cuenta las variables implicadas que condicionarán la tasa de criminalidad con la densidad de población (Nolan, 2004; Shichor, Decker & O’brien, 1979); es importante destacar que la densidad de población es considerada como predictor según lo encontrado por Christens y Speer (2005), un ejemplo de ello son los delitos que implican cercanía, pues el contacto puede funcionar como factor para la intensidad de violencia aplicada y el tipo de delito (Harries, 2006). Incluso para estudiar el ÍDH deben considerarse otras variables que lo componen, en este caso resulta subjetivo generalizar afirmaciones acerca de lo obtenido y generar afirmaciones incorrectas. En este estudio se planteó explorar la relación del riesgo de violencia y la densidad de población, pero si se pretende profundizar mediante metodologías con alcance correlacional o explicativo y tal vez con diseños experimentales, en estudios posteriores se recomienda un mayor control de las variables, especialmente de las ciudades, estando estas variables apegadas a los objetivos que se pretenden con la finalidad de mejorar los resultados.

El estado de Guanajuato pasa por una crisis de seguridad, la violencia se ha vuelto una realidad cotidiana, aplicando la misma analogía, se puede constatar que se encuentra en los primeros lugares en incidencia delictiva, comparándolo con otros estados que lo rebasan en la cantidad de población, esto es prueba que el tamaño de la población puede inferir, pero no de manera determinante. Establecer una relación entre violencia y densidad de población tiene sus dificultades y recurrentemente debido a la cantidad de variables implicadas en la producción de la violencia, se corre el riesgo de errar al momento de obtener resultados.

No solamente en Guanajuato sino en nuestro país hacen falta investigaciones en este ámbito, tan solo los estudios que existen sobre el tema son pobres y varios de estos estudios que existen tienden a estar poco actualizados, algunos otros y con atrevimiento a decirlo, como la presente investigación, presentan limitaciones importantes en el método y esto no permite ir más allá, aunque claro está que forjan la base para que se puedan replicar los procedimientos a futuro. Una cuestión preocupante es la carente existencia de estudios en este tema atendiendo a una metodología cualitativa, pues se recordará que existe un trasfondo detrás de los datos cuantitativos que muestra un reflejo poco fidedigno de la realidad.

Referencias

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Figura 2

Gráfica comparativa de las medias obtenidas por factor del riesgo de violencia en cada ciudad