DOI:http://dx.doi.org/10.22201/fq.18708404e.2020.5.77698

Editorial

Una nueva realidad y una nueva época. Eso parece ser lo que estamos viviendo. Este número especial, el último de este año 2020 tan peculiar, contiene los testimonios de profesoras, profesores y estudiantes sobre lo que ha sido la pandemia, especialmente en el área de la enseñanza de la química. A estas alturas del partido ya para todos es claro que ha sido difícil, pero también que de alguna manera se va volviendo menos complicado. A todo le llega su cotidianidad y a esta nueva realidad también. Poco a poco vamos viendo que esta nueva realidad ya no es tan nueva y se va volviendo más real, parecida a lo que vamos a vivir de aquí en adelante con lo que se quede o lo que se vaya después de que llegue la vacuna y podamos hacer otras cosas. A veces no sabemos bien ni cuáles son esas cosas que queremos que regresen pero ya lo sabremos.

Este número es especial en varios sentidos. Primero porque no estaba planeado y no forma parte de los cuatro números por año. No se pensó porque tampoco estaba prevista una pandemia que nos llevara a la “domestización” de la escuela. Otra cosa que lo hace especial es el número de artículos. Tenemos como autores de la unam, a 22 docentes y ocho alumnos de la Facultad de Química, cinco profesores de la Facultad de Medicina, un docente del cch y cuatro investigadores del Instituto de Investigaciones en Materiales. Además contamos con dos docentes de la Universidad Autónoma Metropolitana, dos profesores de la Universidad Veracruzana, tres docentes de Colombia, dos profesores de Brasil y uno de España. De manera también especial, la portada, por primera vez, es una foto tomada por una alumna de la Facultad de Química (gracias, Itzel, por dejarnos compartirla).

Nunca antes habíamos tenido un número con tantos autores, ni con tanta participación de los maestros de la Facultad de Química. Con estos resultados pensamos que la convocatoria para escribir los testimonios fue realmente exitosa, y creemos que en realidad obedeció a la gran necesidad que tenemos de compartir esta experiencia tan rara. El año 2020 pasará y la pandemia terminará, pero quedarán estos testimonios que habrán de recordarnos lo que posiblemente marque el futuro en esa realidad que se nos viene.

Con este número tan peculiar también anunciamos cambios en nuestro Comité Editorial. La vida abre nuevos caminos y esto nos lleva a tomar decisiones. Me despido como editora con una enorme gratitud a quienes me encomendaron esta labor que ha sido de lo más gratificante. Toma la batuta Aurora Ramos, entusiasta docente y editora, que además ha realizado un extraordinario trabajo para involucrar a los profesores en la reflexión sobre la educación química. Vicente Talanquer y Gisela Hernández también dejan el comité. Seguirán colaborando pero desde otro sitio. Como dijo Vicente, “mi primera publicación en el área apareció en Educación Química y siempre estaré agradecido y dispuesto a ayudar” y sabemos que así será. Gisela se hizo cargo de la revista en dos terribles y tristes momentos y no ha dejado de trabajar para que siga siendo la mejor revista del universo. Sin duda se te va a extrañar en este comité pero sabemos que, desde otro espacio, seguiremos aprendiendo de tu experiencia. Como un nuevo editor tenemos al Prof. Illich Argel Ibarra, del Instituto de Investigaciones en Materiales. Argel es un científico joven, un maestro con gran experiencia que fue condecorado este año con dos premios: el Premio Universidad Nacional para Jóvenes Académicos y el Premio de Investigación para Científicos Jóvenes que otorga la Academia Mexicana de Ciencias. ¡Bienvenido Argel!

La revista no sería lo que es sin la colaboración de Gaby y Rosi, a quienes les agradezco el siempre poner el hombro para apoyarnos en todo el proceso, desde la recepción de los artículos hasta su publicación, pasando por las revisiones y los comunicados a autores y revisores. ¡Gracias Gaby! ¡Gracias Rosi!

Ha sido un honor participar en este proyecto, que nuestro querido Andoni construyó a veces en solitario. Hoy tenemos un grupo de profesoras y profesores que desde distintas miradas atienden el buen caminar de este gran espacio de encuentro que ha sido, es y será Educación Química, la mejor revista del universo.

Una nueva realidad y una nueva época. ¡Feliz año para todas y todos!



Ana Martínez Vázquez