Introducción

Se considera a Sócrates el creador de un método filosófico llamado la “mayéutica”, del griego maieutiké que significa "el arte de parir". Consistía en el diálogo con el discípulo, basado en preguntas sobre determinado tema que permitieran extraer un conocimiento escondido… dormido. Al parecer, el filósofo griego tomó la analogía del oficio de su madre, Fenáreta, quien era partera, pues “… así como se da a luz a las personas, se da a luz a las ideas, que surgen del interior de las personas, este método conduce a hacerse consciente de la propia ignorancia, sobre todo cuando se cree saber todo, sin ser consciente de lo que se ignora” (Aristóteles, citado por De la Fuente, 2017, p. 55).

En la práctica de este recurso, no se replicó el método de la “mayéutica” con total apego a su procedimiento, pero sí se consideró el valor que tiene el arte de preguntar para generar aprendizajes, así como para movilizar en los estudiantes los procesos cognitivos que se requieren para dilucidar una respuesta. Por ello se emplearon preguntas detonadoras en el desarrollo del curso de la unidad de aprendizaje de Filosofía I para alumnos de nuevo ingreso del nivel medio superior, inscritos en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 1 “Gonzalo Vázquez Vela” (CECyT No. 1 “GVV”) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Metodología

La propuesta de trabajo se diseñó y desarrolló con apoyo de la plataforma educativa Google Classroom y, en sesiones semanales a través de la aplicación Zoom Cloud Meeting. En Classroom se aperturaron las aulas para atender a siete grupos de alumnos de nuevo ingreso durante el semestre 2020-2021- 1 que abarcó de septiembre de 2020 a enero de 2021. Cada grupo tenía 58 escolares aproximadamente.

Los objetivos fueron:

1. Que los estudiantes rescaten sus conocimientos previos, sobre el contenido de cada una de las unidades didácticas que conforman la unidad de aprendizaje de Filosofía I, a través del uso de preguntas detonadoras.
2. Que los estudiantes relacionen los saberes conceptuales aprendidos en la unidad de aprendizaje de Filosofía I, con los acontecimientos de la vida diaria, mediante las preguntas detonadoras.
3. Que los estudiantes sinteticen lo aprendido en la unidad de aprendizaje de Filosofía I, en el cierre de algún contenido primordial, guiados por preguntas detonadoras.

Las preguntas detonadoras fueron utilizadas en diferentes momentos de las secuencias didácticas, dependiendo de la intención pedagógica que se tuviera: para rescatar los conocimientos previos, guiar la realización de algunas de las evidencias de aprendizaje asignadas en la plataforma mencionada, orientar la reflexión ante algún recurso didáctico propuesto o para concretar lo aprendido.

Algunas de las preguntas detonadoras planteadas en Classroom se retomaron para su socialización y discusión en la sesión semanal en Zoom, bajo la implementación de diferentes dinámicas, como la participación por turno de forma oral, empleando el chat e intercambiando preguntas generadas por los mismos alumnos.

Al cierre del curso se invitó a alumnos de los diferentes grupos a evaluar las preguntas empleadas y valorar su utilidad en su proceso de aprendizaje.

Desarrollo

La práctica docente bajo las condiciones de trabajo y de vida que exige el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 presenta retos inimaginables bajo la realidad anterior. La capacitación y formación en el uso de las TIC y el paradigma de la Educación 4.0 quedaba muchas veces en el plano de las ideas y la discusión, caminaba a paso lento en su aplicación en el campo de trabajo. Sin embargo, la sacudida de hacer frente a la labor profesional de la docencia, bajo las actuales condiciones de trabajo exige movilizar los saberes y adquirir nuevos, tanto por cuenta propia como a través de los eventos formativos que se ofertan.

Planear y llevar a cabo el curso a distancia implicó cuestionarse: ¿qué estrategias didácticas pueden serme de utilidad bajo esta nueva forma de trabajo?, ¿qué actividades y materiales pueden apoyar el aprendizaje de los estudiantes a atender bajo las nuevas condiciones de su vida escolar?, ¿de qué nuevos recursos requiero echar mano?...

De dicho proceso surgió como una de sus respuestas, la importancia de emplear el recurso básico del ser humano ante lo desconocido, aquello que activa la curiosidad y el deseo de escudriñar: la pregunta. Así, se retomaron algunas preguntas detonadoras que ya se empleaban en el curso presencial y se procedió a incluirlas en el diseño instruccional de las secuencias didácticas que formaron parte del curso que se montó en la plataforma educativa elegida, agregando otras preguntas que favorecieran el logro de las competencias de la unidad de aprendizaje de Filosofía I.

A continuación, se describe la aplicación de las preguntas detonadoras, ejemplificando su uso en los diferentes momentos de las secuencias didácticas desarrolladas en el curso habilitado en la plataforma educativa Classroom.

La pregunta que se utilizó inicialmente para introducir al curso fue “¿Qué es la Filosofía?”, que pretendía despertar curiosidad al respecto.

Como parte de la contextualización de la materia de estudio se presentaron dos preguntas detonadoras en la fase de apertura para rescatar los conocimientos previamente adquiridos y de ahí partir para la concreción de saberes conceptuales básicos, al compartir las respuestas en la sesión a distancia.

Posteriormente, se propuso un recurso visual didáctico seleccionado de YouTube para que al término respondieran a la pregunta central: ¿qué es la filosofía?

Otro momento de apertura en que se emplearon preguntas detonadoras, en la fase de apertura de la secuencia, es el siguiente:

A continuación, se presenta una secuencia donde se usaron preguntas detonadoras a lo largo de todo su proceso:

Durante las sesiones en Zoom con los alumnos también se trabajaron las interrogantes con la finalidad de promover la reflexión a través del encuentro de ideas.

Por otro lado, las preguntas también se incluyeron en los instrumentos de evaluación de las evidencias integradoras, las cuales orientaban la realización de cada apartado; por ejemplo, la correspondiente a la evidencia de la unidad didáctica III:

Con el propósito de favorecer la síntesis de los conocimientos adquiridos y su argumentación se incluyeron preguntas en el formulario aplicado de la unidad I:

Resultados

El uso de preguntas detonadoras a lo largo de la implementación de Filosofía I dio resultados fructuosos en la promoción del pensamiento crítico, análisis y síntesis de la información, capacidad de escucha respetuosa ante las ideas de los demás y relación de los saberes conceptuales con las vivencias cotidianas, entre otras. Se deja muestra de ello con extractos de la evaluación que realizaron alumnos de los grupos con los que se trabajó:

Esto implicó el reto de desmitificar a la filosofía como una ciencia abstracta y ajena a la realidad de los estudiantes y, a través de las preguntas planteadas, instigarlos al cuestionamiento y acompañarlos en la búsqueda de respuestas objetivas.

La discusión que se generó en las clases a distancia permitió socializar sus reflexiones, apoyar en la formulación de las conclusiones que planteaban en sus evidencias. Ciertamente, no todos los grupos lograron un nivel óptimo de intercambio y de debate, lo cual puede atender a diferentes razones, como la falta de seguridad para exponer sus ideas, pobre sentido de pertenencia al grupo (dadas las condiciones de trabajo), poco interés en el tema, etcétera.

Sin embargo, las reflexiones que surgieron de los alumnos van a tono con lo que puede aportar la Filosofía al mundo actual… a su mundo: “… ser la conciencia que pregunta, que inquieta, que molesta, pero no para dar consejos sino para estar a la altura de la dignidad del sujeto, pues de lo que se trata es de que el ser humano piense, reflexione, se confronte, y luego asuma su libertad y tome decisiones de las que pueda hacerse responsable” (Ávalos, 2016, p. 26).

En el análisis solicitado, una alumna se dio a la tarea de cuantificar y graficar las preguntas empleadas en cada unidad didáctica, de lo cual no se tenía noción, y ciertamente coincide el aumento de su uso en la unidad con mayor peso conceptual e información novedosa. Esto va de la mano con el interés de facilitar la comprensión y aplicación de dichos conceptos a la vida cotidiana.

La vida en situación de confinamiento por la pandemia, de forma natural, permeó la discusión en algunas ocasiones y obligadamente se retomó en los ejemplos que se daban en la clase; ello requirió en la docente a cargo la capacidad de tomar distancia para analizar el fenómeno, pero al mismo tiempo darse la oportunidad de sentirse implicada en el mismo y de reconocerlo ante el alumnado. Así, algunas preguntas empleadas en el desarrollo de los contenidos cuestionaban a la propia docente y le aportaron invaluables aprendizajes: ¿por qué y para qué estoy teniendo esta experiencia en mi vida?, ¿qué sentido puedo darle?

La mecánica de trabajo, a partir de preguntas detonadoras, favoreció la conversación entre los alumnos y la docente, aprendiendo unos de otros, haciendo evidente que “… todas las personas pueden entender las verdades filosóficas cuando utilizan su razón. Cuando una persona <> recoge algo de ella misma” (Gaarder, 2017, p.78), como lo señaló el erudito Sócrates.

El uso de preguntas detonadoras contribuyó en la comprensión de los saberes conceptuales incluidos en la unidad de aprendizaje de Filosofía I.

Las preguntas detonadoras permitieron partir de los conocimientos previos de los estudiantes, dar crédito a sus saberes y, paulatinamente, acercarlos a nuevos aprendizajes. Estas se plantearon con la intención de reflexionar sobre la vivencia de los escolares en el terreno de la moral, lo cual favoreció que identificaran la aplicabilidad de los contenidos estudiados en su vida cotidiana.

Las preguntas detonadoras que se realizaron en el cierre de las secuencias didácticas promovieron la concreción de un marco interpretativo de la realidad, a partir de elementos sólidos dados por la disciplina, tanto en las actividades habilitadas en Classroom como en las sesiones de Zoom. Se observó que las preguntas detonadoras facilitaron el proceso de asumir posturas y argumentar puntos de vista, a la luz de los contenidos revisados en el curso.