Revista mexicana de bachillerato a distancia

Video por invitación

Reflexiones sobre el Centro de Innovación del Ministerio de Educación de Chile

Sebastián Marambio

Reflections on the Innovation Center of the Chilean Ministry of Education

Resumen

En este video, Sebastián Marambio presenta reflexiones derivadas de su trabajo en el Centro de Innovación del Ministerio de Chile relacionadas con las oportunidades para innovar, los tiempos fuera de la escuela en que se puede enriquecer el aprendizaje y el aprovechamiento de la tecnología en la educación.

Palabras clave: innovación; juego; creatividad; tecnología.

Abstract

In this video, Sebastián Marambio reflects on his work at the Centro para la Innovación of Chile in regards to the opportunities for innovation, the possibility of enriching students’ lives outside of the school setting and the purposeful use of technology in education.

Keywords: innovation, play; creativity; technology.

Video de Sebastián Marambio

https://youtu.be/RyG83ixYSXI

Sobre Sebastián Marambio

Es el fundador tanto del Consejo de Curso, una organización educativa que tiene el propósito de reinventar la educación escolar en Chile, como del Centro para la Innovación, entidad dependiente del Ministerio de Educación de Chile. Anteriormente trabajó como asesor de políticas en el Ministerio de Hacienda de Chile, del presidente Sebastián Piñera, y en el Banco Interamericano de Desarrollo. Ha sido miembro de diversos consejos directivos, incluyendo el del Centro de Investigación e Innovación Educativa de la OCDE. Se graduó en Harvard College en 2009 y es docente de matemáticas. Por su trabajo en educación, ha sido nombrado Ahoka Fellow y LEGO Re-Imagine Learning Champion. Actualmente es fundador y CEO de WeAreSix, una empresa de tecnología para la educación que busca mejorar la experiencia de aprendizaje en cursos en línea por medio de una aplicación que promueve el trabajo colaborativo entre compañeros.

Sebastian Marambio

Transcripción del video

Les quiero compartir algunas reflexiones que tuvimos en el Centro de Innovación del Ministerio de Educación de Chile sobre cómo mejorar la educación de manera muy importante. En inglés, el término que se ocupa es to leapfrog. dar un salto hacia adelante, pero muy extenso.

Los resultados de los exámenes tipo PISA, que son estas mediciones internacionales que utilizamos muchas veces para comparar unos países con otros, tienden a mejorar, pero la velocidad de progreso realmente deja mucho que desear.

Si es que seguimos mejorando los sistemas educativos al ritmo que podemos ver hasta la fecha en países como México o Chile, nos va a tomar unos 100 años para estar a la altura de otros países como Singapur o Finlandia. Entonces, ¿cómo podemos dar un salto en calidad de educación de manera muy significativa, expedita, rápida, inmediata? No podemos esperar ciertamente 100 años para que nuestros estudiantes reciban los mejores recursos.

Nosotros tomamos un modelo2 que nos ayuda a pensar dónde están esas oportunidades para innovar. Podemos identificar estas oportunidades en distintos sectores; por ejemplo, cómo podemos pensar en las clases menos como cátedras y más participativas y basadas en el juego y en la creatividad. Ésa es una primera dimensión que nos permite pensar cómo estamos diseñando las clases: ¿son más basadas en cátedra en un extremo, o en el otro, más basadas en el juego, la participación y la creatividad? Hay todo un espectro de clases más en un extremo u otro. Cuando pensamos en el aprendizaje estamos buscando desarrollar habilidades más allá de recordar, por ejemplo, o estamos buscando impulsar en el otro extremo habilidades de orden superior, como evaluar, crear, imaginar y proponer. Se trata de una segunda dimensión que pensamos que es clave para poder analizar nuestra práctica, ya sea como docentes o desde el punto de vista de una institución educativa.

Otro punto que también nos permite identificar oportunidades de mejora tiene que ver con visualizar el espacio de aprendizaje de las personas. Para mejorar la educación a nivel país, siempre pensamos en cómo mejorar la escuela; pero, si una persona hoy se está graduando del último año y tiene 18 años, podemos contar la cantidad de horas que ha pasado despierta a lo largo de su vida y veremos que realmente la mayor cantidad de tiempo la pasó fuera de la escuela: en general, pasa tan sólo 15, 10% de su tiempo, desde que nace hasta los 18 años dentro de la escuela. El resto del tiempo está fuera de la escuela. Entonces, tenemos que pensar cómo propiciar actividades que permitan a las personas seguir aprendiendo y reflexionando y estirando esta capacidad mental que tenemos no solamente en clases, sino fuera de ellas. Preguntarnos qué están haciendo los fines de semana, durante las vacaciones…

Hay tremendas oportunidades para pensar en cómo seguir teniendo a las personas involucradas, aprendiendo, pero quizá no de la misma manera tradicional del colegio, sino buscando otras alternativas.

La última de las dimensiones que los invito a analizar es cómo estamos utilizando la tecnología: ¿la usamos para sustituir cosas que se pueden hacer en papel o a través de otras herramientas, o para realmente poder generar experiencias educativas que no es posible desarrollar a través de otras herramientas? Por ejemplo, si estamos utilizando un PDF, un libro digital, una presentación en PowerPoint, como sustituto de algo que podríamos entregar en papel, ahí hay un extremo, la tecnología como sustituto. Si la aprovechamos para proponer, por ejemplo, actividades que permitan a las personas utilizar un laboratorio de ciencias, con herramientas y máquinas que sólo existen en campus muy avanzados en instituciones universitarias dedicadas a las ciencias, eso hoy también puede estar al alcance de todos los estudiantes.

Esas son algunas ideas que quiero compartir con ustedes y que a nosotros desde el Centro de Innovación nos motivaron siempre: el análisis para identificar cómo estamos realizando nuestro trabajo y cómo también podemos identificar oportunidades de mejora.

Yo actualmente estoy fuera del gobierno; estoy impulsando el intercambio de ideas entre personas, entre docentes, para generar comunidades de aprendizaje que no dependan de una institución que los esté ayudando a organizarse, sino que así como se juntan grupos de amigos a compartir ideas, a tomar quizás un café por la tarde, de esa misma manera en el mundo virtual también se pueden generar encuentros y nos podemos tomar cafés para intercambiar mejores prácticas.