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Entrevista con la doctora Rosaura Ruiz, impulsora del bachillerato en línea en México

Tenemos el privilegio y el honor de contar con la entrevista de la doctora Rosaura Ruiz, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.

Rosaura, es de verdad un gusto y un privilegio tenerte en la Revista Mexicana de Bachillerato a Distancia porque si bien hemos tenido la posibilidad de tener en estas páginas la colaboración de secretarios de Educación de diferentes entidades federativas, creo que ninguno ha tenido un papel tan relevante en impulsar este modelo educativo, esta modalidad educativa en línea en el nivel medio superior, como es tu caso.

En diciembre de 2005 cuando eras secretaria de Desarrollo Institucional en la UNAM impulsaste el bachillerato a distancia, cuando casi no existían programas en línea de este nivel educativo en México. Queremos preguntarte qué te motivó a hacerlo.

En primer lugar, recuerdo ese momento en el que platicamos sobre hacer un bachillerato en línea de la UNAM, rescatando la riqueza que tiene nuestro bachillerato tradicional: el de la Escuela Nacional Preparatoria y también el del Colegio de Ciencias y Humanidades. Ese fue el acuerdo pero en una modalidad a distancia. ¿Qué fue lo que me motivó? Exactamente como tú decías, yo era la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, por lo tanto, dependían de mí las escuelas del extranjero y allí, particularmente en la de San Antonio, se estaba impartiendo ya el bachillerato [del Colegio de Bachilleres]. Entonces decidimos que se hiciera un bachillerato de la UNAM para impartirlo, en ese momento, en nuestras escuelas del extranjero. Recordarás que cuando ya se hizo, se empezó a difundir también en México.

¿Qué ventajas sociales ves en general en los bachilleratos en línea?

Yo creo que el bachillerato en línea, sobre todo, debe dedicarse a jóvenes y no tan jóvenes, incluso, que ya es muy difícil que vayan a la escuela. Siempre he sostenido que es muy importante que los chicos, los adolescentes, los jóvenes menores de 20 años que van a hacer el bachillerato lo hagan de forma presencial: ellos tienen que tener un ambiente escolar, compañeras, compañeros, maestros con los que hablen directamente, amigos, novios, novias, etcétera. Ese ambiente de la preparatoria, del bachillerato en general que es maravilloso, no se lo debería de perder ningún joven, ninguna joven..., pero también es cierto que muchos ya no lo pudieron hacer porque tuvieron que trabajar, porque tuvieron ya hijos, hijas. Entonces, es para ellos que debe estar pensado un bachillerato en línea, no para los jóvenes que deben estar en la escuela.

Pero yo me acuerdo que en ese momento, efectivamente, con la maestra Villatoro, contigo, pensamos en que era para mayores de 25 años, o en el caso de jovencitos que habían migrado a Estados Unidos y que no habían tenido la oportunidad de llevar el bachillerato en México ni se podían inscribir en high school allá. Entonces, hay que ver las condiciones. En general, yo defiendo que los jóvenes tienen que estar en la escuela con actividades deportivas, con actividades culturales y, por supuesto, con la parte académica que todos conocemos. Pero sí me parece que un gran número de personas particularmente en México, inclusive en esta ciudad, no pudieron hacer el bachillerato a la edad idónea, que es entre 15 y 18, 19 años y que tienen interés de hacerlo. Para mí todo ciudadano de este país debería tener bachillerato: tenemos que tener eso como un ideal, que todo el mundo haga al menos bachillerato y entonces sí ya con todas las modalidades que se pueda.

La UNAM nos ha ayudado mucho a hacer el Bachillerato en Línea Pilares, en estos centros comunitarios que tenemos para que las personas puedan terminar los estudios que dejaron pendientes. Ese es mi punto, que es para personas que por cualquier razón no pueden ir a la escuela: tienen que tener horarios mezclados con la atención familiar o con el trabajo y creo que ese enfoque pedagógico es fundamental. Tienen actividades, tienen interacción con los maestros, todo esto que se ha diseñado en la UNAM a mí me parece simplemente estupendo.

Muchas gracias por tus palabras y sí, pues bueno trabajamos todo el equipo del Bachillerato a distancia de la UNAM en este proyecto que a través de un convenio tenemos con la Secretaría que tú diriges en donde, pues, todos estamos muy interesados en que sea todo un éxito y, justamente, es en lo que te iba a preguntar. Ahora como secretaria de SECTEI has impulsado tanto el Bachillerato en Línea Pilares como el Bachillerato Policial. Quisiera preguntarte qué resultados han tenido, qué nivel de aceptación... cómo ves estos proyectos.

A los jóvenes y no tan jóvenes que llevan a ese bachillerato, les gusta, realmente lo disfrutan, está muy adecuado a sus condiciones porque ellos pueden ir a tomar clases en la computadora, por supuesto, pero con la asesoría de maestros que tenemos nosotros, personal docente que tenemos en Pilares que también los acompañan. Eso es lo importante de este bachillerato, como tú lo sabes, tenemos personas en el propio programa desde la computadora atendiendo a los alumnos, pero también tenemos en los Pilares personas ahí, in situ, que están apoyando el desarrollo de jóvenes. Sí es un programa que yo calificaría de exitoso y estamos apoyando muchísimo. Algunos jóvenes también tienen beca para llevar este bachillerato y eso ha sido muy importante.

¿Qué consideras, Rosaura, que falta a los bachilleratos en línea de nuestro país para que sirvan aún mejor a la sociedad?

Como tú sabes, a mí me importa mucho la formación en ciencias, no digo que sea lo único porque naturalmente una persona en bachillerato tiene que tener y adquirir conocimientos tecnológicos a través de la computadora, tiene que adquirir conocimientos matemáticos, humanísticos, filosofía, historia y, por supuesto, ciencias. Pero es más complicada la parte de ciencias, para que tuvieran algún tipo de experimentación, algunas cosas que pudieran hacer, y bueno, hoy hay simuladores donde podrían hacer algún tipo de trabajo que fuera experimental, pero al mismo tiempo en línea. En el caso de Pilares, podemos tener actividades presenciales, tal vez se podría incorporar alguna idea en este sentido: que tomaran alguna práctica que también han elaborado personas de la UNAM de las áreas de física, química y biología, y que podrían hacer algo. No me parece que sea indispensable que sea presencial: sé que hay simuladores y habrá que ver qué tanta posibilidad tenemos de hacer este tipo de trabajos.

También creo que tenemos que fortalecer la enseñanza de lenguas. Indudablemente el inglés se ha convertido en la lengua franca. Adquirirlo te da una posibilidad enorme de comunicación a nivel internacional y, bueno, en el caso de la Ciudad de México y en el caso de nuestro país, siendo un país multicultural también podríamos pensar en algunas lenguas originarias. Yo sé que no es nada sencillo porque es muy fácil decir: “somos un país multicultural y tenemos que aprender diversas lenguas originarias”, pero no hay maestros, no hay maestras, no hay materiales.

Por otro lado, la pandemia nos ha dado también una señal de qué nos hace falta en este país y en muchos: una cultura de la salud. Específicamente tenemos que aprender a alimentarnos de manera adecuada. Fue muy grave lo que ocurrió en México, sobre todo, con la problemática de la diabetes que está correlacionada, también, con el sobrepeso, con la obesidad. Yo creo que eso es algo que deberíamos de incluir porque no me cabe duda que es un gran problema en México. La pandemia nos mostró la gravedad del caso y la necesidad de atenderlo desde todos los ámbitos.

Finalmente, también se pueden tener actividades presenciales o en línea que permitan que alguien termine con una licenciatura técnica, con estudios superiores técnicos y, por ejemplo, con formación en programación, a través de las escuelas de código.

Me parece súper interesante y, por supuesto lo vamos, a explorar. Rosaura te agradecemos muchísimo esta entrevista, de verdad es muy, muy valiosa y seguro todos nuestros lectores van a estar encantados con leerte, verte y escucharte a través del vídeo. Muchas, muchas gracias.