Revista mexicana de bachillerato a distancia

Visión internacional

Factores de éxito en SNHU

Dr. Paul LeBlanc

Success factors at SNHU

Resumen

Southern New Hampshire University (SNHU) es hoy la universidad con mayor matrícula de Estados Unidos, con alrededor de 185 mil estudiantes, en su mayoría en modalidad en línea. Si bien la mayor parte son adultos que regresan a estudiar para forjarse un mejor futuro, hay una variedad de poblaciones que accede a SNHU, incluyendo personas en edad típica de cursar sus estudios que aprovechan la flexibilidad del aprendizaje en línea. Existen tres factores críticos para el éxito que ha tenido: el apego a su misión, la atención a las necesidades de los estudiantes y el enfoque en justicia social y equidad. En el video se detallan estos factores.

Palabras clave: SNHU; éxito; misión; justicia social; access.

Abstract

Southern New Hampshire University (SNHU) has the largest enrollment of any university in the United States, with approximately 185,000 students, the majority of whom are enrolled in online programs. While many are adult learners seeking to improve their futures for themselves and their families, SNHU also attracts a diverse range of students, including traditional-aged learners who constitute the fastest growing percentage of its enrollment and who are drawn to the flexibility of online learning. SNHU's success can be attributed to three key factors: a commitment to its mission, a focus on meeting students' needs, and a dedication to promoting social justice and equity. These factors are explored in detail in this video.

Keywords: SNHU; success; mission; social justice; access.

Video del artículo

https://youtu.be/ugi_Fv6UOes

Transcripción del video

Soy Paul LeBlanc, Presidente de la Southern New Hampshire University, SNHU, como la llamamos, ahora la universidad más grande de Estados Unidos: tenemos inscritos a alrededor de 185,000 estudiantes y la mayoría estudia con nosotros en línea.

Cuando comenzamos este trabajo, a menudo describíamos a nuestros estudiantes como personas de 30 años, con un trabajo, tal vez con un par de hijos, que trabajaban a tiempo completo y se sentían estancados, por lo que regresan para terminar ese título universitario que puede desbloquear una oportunidad, una oportunidad económica. Eso sigue siendo válido probablemente para la mayor parte de nuestros estudiantes. Vemos una amplia variedad de estudiantes matriculados con nosotros hoy lo que incluye militares, nuestros veteranos; incluye estudiantes de edad típica que representan el porcentaje de crecimiento más acelerado de la matrícula, que esperaríamos ver en un campus tradicional. Pero para muchos de ellos, quienes tienen que trabajar para mantener a sus familias: quienes están en negocios familiares, quienes son jefes de familia siendo más jóvenes que muchos de nosotros, la flexibilidad del aprendizaje en línea es lo que les conviene.

Así, cuando pienso y reflexiono sobre mis casi 20 años de dirigir SNHU, creo que hay tres cosas que me gustaría destacar como fundamentales para nuestro éxito. La primera es la misión, estar realmente enfocados en lo que nos define. En nuestro caso, esa misión tiene que ver con el acceso y la oportunidad para aquellos que la educación superior tradicional a menudo deja rezagados. La segunda parte, que es una extensión de esa misión, es centrarnos realmente en lo que nuestros estudiantes necesitan de nosotros y cumplirlo. Es lo que Clay Christensen describía a veces como “el trabajo por hacer”. Así, el trabajo por hacer para un joven de 18 años que viene al campus, pasando mucho tiempo con sus maestros, a menudo es educación sin duda, pero también es una especie de experiencia de transición a la mayoría de edad. El trabajo por hacer para una persona de 30 años que está atorada quizá trabajando en una fábrica es conseguir un mejor trabajo, generar más dinero, poder cuidar mejor de su familia. Creo que esa es la pieza crítica aquí también. La tercera es que nos recordemos todo el tiempo que existimos para servir a la justicia social, la equidad y lo hacemos a través de una verdadera dedicación al acceso, al ser innovadores y pensar no en cómo nosotros queremos ofrecer la educación, sino en cómo nuestros estudiantes necesitan que lo hagamos: a veces en el lugar de trabajo, a veces en un modelo híbrido, a veces completamente en línea, a veces de forma sincrónica, a veces de manera asíncrona. No hay una única respuesta correcta porque no servimos a un único estudiante.

Así, tenemos el acceso y luego el apoyo. Una cosa es atraer a sus estudiantes, pero ¿están cruzando la línea de meta? ¿Obtendrán la credencial que necesitan? No todos necesitan un título. Trabajamos cada vez más en microcredenciales y aprendizaje basado en habilidades, vinculado a un lugar de trabajo. Cualquiera que sea su objetivo, debemos dedicarnos tanto como ellos, más aún en algunos casos, para verlos cruzar la línea de meta y tener éxito. Cuando realizamos ambas cosas, desempeñamos nuestro papel como universidad ante la necesidad superior de nuestra sociedad: asegurarnos de crear oportunidades para todos nuestros ciudadanos. Creo que eso es cierto en México, al igual que en Estados Unidos, en Europa, en África… Es cierto dondequiera que la educación superior desempeña un papel central crítico en el mejoramiento de los seres humanos y en el bienestar de sus sociedades.