Editorial

Resumen

Después de más de 18 meses de desarrollo de la crisis global, nuevos hechos se perfilan en el curso de las primeras semanas de enero. A la quiebra técnica de los grandes bancos se agregan las pérdidas en las corporaciones y la caída generalizada en el desempeño económico de las mayores economías, con descensos en los flujos comerciales y la inversión. Los pronósticos han ido a la baja para 2009, y los indicios deflacionarios, diariamente aparecen ante las autoridades financieras. Estos hechos confirman que las medidas de rescate efectuadas hasta hoy, han sido insuficientes. Así, al mismo tiempo que aparecerán nuevos episodios de agudización de la crisis, la prolongan, pues la desvalorización de los títulos, la desconfianza y las pérdidas financieras y económicas se retroalimentarán.