Sobre abismos, montañas y la educación a la distancia
Contenido principal del artículo
Resumen
La educación no presencial representó un reto desde diferentes puntos de vista, tanto para alumnos y para profesores. En mi experiencia, el ingrediente fundamental para que los alumnos tuvieran el aprendizaje más significativo posible, fue una extenuante y constante comunicación. Fue necesario trabajar alumno por alumno, tarea por tarea, ejercicio por ejercicio; fue necesario atender sus dudas, entender sus errores y hacérselos saber de manera directa. Al mismo tiempo, esto generó un compromiso de cada estudiante para corregir los errores de sus tareas, para detectar sus deficiencias y atenderlas de forma personal. Porque, al final del día, la responsabilidad del aprendizaje recae casi del todo en cada estudiante. De este modo, el mensaje que se transmite de cara a las dificultades en la educación no presencial, es que lo más importante en la formación científica es la capacidad de criticar el propio trabajo, saber cómo corregirlo, y saber que se tienen que hacer todos los cambios y mejoras que se necesiten, hasta que el trabajo, proyecto o tarea, quede completo y bien realizado. Esa es la responsabilidad de un científico.
Detalles del artículo
Citas en Dimensions Service
![Licencia Creative Commons](https://i.creativecommons.org/l/by-nc-nd/4.0/88x31.png)
Educación Química por Universidad Nacional Autónoma de México se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://www.revistas.unam.mx/index.php/req.