La química y los grandes delitos ambientales

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Xochitl Cruz Núñez

Resumen

Los delitos ambientales son relevantes a escala planetaria debido a que agreden la salud y estabilidad de los ecosistemas y, en muchas instancias, los daños son irreversibles debido a la fragilidad de los ecosistemas. Al menos siete de los 17 objetivos del desarrollo sostenible están dirigidos a la salud en un ambiente sano. El artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos declara el derecho de todos los mexicanos a un “medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar” y la penalización a quien deteriore el medio ambiente. 

La normatividad mexicana contiene un grueso acervo de normas, leyes y reglamentos encaminados a proteger la salud ambiental y humana, así como la conservación de las especies. Uno de los problemas asociados con este cumplimiento es la coordinación y cumplimiento de múltiples instancias, principalmente gubernamentales, que puede resultar en una dispersión de responsabilidades. Un ejemplo es la calidad del aire. Si el aire está contaminado, ¿quién es responsable? Encontrar las causas de la contaminación permitirá asignar responsabilidades. Determinar la base científica es el papel del científico, en este caso, del químico de la atmósfera, y asignar la responsabilidad es el papel del que imparte justicia. 

En esta contribución se presenta un estudio de caso en el que el conocimiento de la química permite entender el problema de la calidad del aire en Hermosillo, Sonora, debido a la denuncia presentada por un ciudadano. El conocimiento de las causas de la contaminación proporcionó las herramientas para dirigirse a los directamente responsables, en este caso, las autoridades municipales de Hermosillo.

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